La Generalitat vuelve a dejar a Barcelona fuera de la fase 1

El desconfinamiento en Barcelona y su área metropolitana tendrá que esperar, como mínimo, una semana más. Pese a que a que restauradores, comerciantes y otras voces del mundo económico han avisado de que están con el agua al cuello. El departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña ha trasladado al Ministerio de Sanidad que sólo Girona, Lleida y la Cataluña Central están preparadas para saltar a la fase 1.

Los gobiernos de Madrid, Valencia y Andalucía, en cambio, han pedido la desescalada para todas sus regiones. Pero Cataluña ha optado por curarse en salud.

Por ahora, Barcelona y su área metropolitana Norte y Sur, que concentra el 66% de la población de Cataluña, se queda fuera de las regiones que han pedido a Sanidad avanzar hacia la fase 1. Tendrá que esperar al menos una semana más para regresar por etapas a la vida cotidiana. La consellera de Salud, Alba Vergés, alega que “las prisas no pueden empujarnos a cometer errores que causen un rebrote”. En un intento de calmar a los actores económicos, Vergés ha avanzado que esta tarde hay reunión con el Ayuntamiento de Barcelona para estudiar medidas intermedias para la ciudad y para municipios como Alt Penedés, El Garraf o El Maresme, que pese a estar integrados en las regiones sanitarias de Metro Sur y Metro Norte, tienen mejores datos epidemiológicos.

Un territorio denso donde viven 3,5 millones de personas

El principal problema que tiene Barcelona y su área metropolitana es que es un territorio muy denso. Sólo en Barcelona, viven 1,6 millones de personas. Pese a que en hospitales como el Vall d’Hebron o el Hospital del Mar esta semana no han tenido ingresos en la UCI por covid, el índice de transmisibilidad en Barcelona ciudad sigue siendo alto y para poder tener capacidad de controlar el virus en la fase de desescalada faltarían más recursos.

En el área de la Metropolitana Norte viven 1,9 millones de personas y en el área de Metropolitana Sur, 1,9 millones más. Son las áreas más pobladas de Cataluña y esta densidad complica hacer un seguimiento de los nuevos positivos.

Las pruebas PCR no han llegado a todos los CAP

“Aunque los datos son mejores, seguimos con un virus que no sabemos como se comportará dentro de 15 días”, ha insistido Vergés. El virus sigue circulando y para diagnosticar los nuevos positivos, hacer un seguimiento de sus contactos y aislarlos, con tal de no evitar el rebrote, se necesitan recursos. Cataluña ha contratado a 200 “rastreadores” para controlar los nuevos contagios, ahora que los centros de atención primaria han cogido el relevo de los hospitales para diagnosticar con pruebas PCR. “No todos los CAP de Cataluña tienen los test para hacer las pruebas PCR”, ha reconocido la consellera.

El área matropolitana Norte y Sur tienen mejores datos que Girona y Lleida pero no pasan de fase

En base a cálculos a partir de la tasa de transmisión del virus y la incidencia de nuevos casos en los últimos 14 y 7 días, se elaboró una escala del 0 al 100 para evaluar el riesgo de rebrote en cada región sanitaria. Entre 0 y 30 puntos el riesgo de la epidemia es bajo. Entre 30 y 70 es moderado. Y entre 70 y 100, el riesgo de presentar una nueva oleada de contagios es alto. La incidencia de los últimos siete días en Barcelona es de 36 casos. Mientras que Girona tiene 35,4 casos por cada 100.000 habitantes; la Cataluña Central, 24,9, y Lleida, 15,4. Los dos territorios de la zona de Barcelona Norte tienen mejores datos que Girona y Lleida. Barcelona Metro Norte tiene 16 casos por cada 100.000 y Barcelona Metro Sur, 20.

En cambio, habría habido un repunte en Alto Pirineu-Aran, con 25. Terres de l’Ebre registra, 12,4 casos y Camp de Tarragona, 10,5.

Vergés ha admitido que hay diferencias entre Barcelona ciudad y su área metropolitana, pero insiste en es un territorio denso y amplio entre el que hay mucha movilidad.

El mapa que que la Cataluña propuso para gestionar la desescalada está dibujado en base a las siete regiones en las que se organiza la sanidad catalana para distribuir los centros de atención primaria y los hospitales de referencia: Camp de Tarragona, Terres de l’Ebre, Catalunya Central, Girona, Alt Pirineu i Aran, Lleida, y Barcelona. La única diferencia es que se ha tenido en cuenta la concentración de población y la incidencia de la Covid-19 en Barcelona y su área que ha quedado subdivida en tres zonas: Metropolità Nord, Metropolità Sud y Barcelona ciudad.

Hasta ahora, sólo un 11% de la población de Cataluña pasó este lunes a la fase 1, los 852.093 que viven en las regiones sanitarias de Terres de l’Ebre, Camp de Tarragona y Alt Pirineu i Aran.