Cataluña

S’ha Acabat, la entidad constitucionalista que ha conquistado feudos independentistas

La organización juvenil, nacida hace casi dos años, ha logrado hacerse fuerte en espacios controlados por el separatismo radical, como la UAB

Los jóvenes de S'ha Acabat, «dando la cara» ante un escrache independentista en la UAB. la pancarta reza «Plantemos cara a S'ha Acabat»
Los jóvenes de S'ha Acabat, «dando la cara» ante un escrache independentista en la UAB. la pancarta reza «Plantemos cara a S'ha Acabat»larazon

El estallido del “procés” en 2012 cogió al constitucionalismo civil desarmado, sin capacidad de plantar cara a un independentismo plenamente organizado y con el completo control en la calle. Sin bajar nunca los brazos, los contrarios a la independencia se empezaron a articular socialmente a partir de abril de 2014, cuando nació Sociedad Civil Catalana, que se ha convertido en la entidad de referencia. Si bien, otras organizaciones han conseguido ganar mucha fuerza estos años y dar impulso al constitucionalismo en muchos rincones de Cataluña: entre ellas está S’ha acabat, una asociación juvenil que se creó en octubre de 2018 como antídoto al activismo separatista y en menos de dos años ha logrado conquistar ya feudos hasta ahora controlados por el independentismo.

Con perseverancia, S’ha Acabat, que surgió fruto de una escisión de las juventudes de SCC por desavenencias estratégicas, ha conseguido ganar fuerza y presencia en terrenos poco propicios hasta ahora para el constitucionalismo: por un lado, ha logrado hacerse un hueco entre los jóvenes, desde siempre menos movilizados que el independentismo; por otro lado, ha podido hacerse cada vez más fuerte en las universidades, sobre todo en algunos bastiones del independentismo más radical, como la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).

La UAB es, si cabe, el mayor ejemplo de la capacidad de resistencia de S’ha Acabat. Pese a los reiterados ataques que han sufrido los jóvenes cada vez que han organizado algún acto en el campus de Bellaterra -agresiones, escraches o insultos-, han persistido hasta el punto de lograr un punto de inflexión en la actitud del rectorado. “A la rectora de la UAB le costaba condenar los actos violentos contra nosotros, pero en las últimas ocasiones hay condenas algo más firmes, pero falta mucho por hacer”, explica la presidenta de la entidad, Julia Moreno, a este diario. “A pesar de que hay mucho por hacer por parte de los equipos de gobierno de las universidades para defender los derechos de todos, consideramos que cada vez defienden más la pluralidad”, añade.

Lo cierto es que la presión en la UAB es máxima. Los episodios de tensión y violencia contra S’ha Acabat u otro tipo de actos constitucionalistas son numerosos.

S’ha Acabat está integrado por jóvenes de entre 18 y 35 años -hay 400 asociados, aunque tiene muchos más colaboradores no inscritos- y se estructura en agrupaciones ubicadas en universidades. Pero no solo realizan acciones en centros universitarios, sino también en otros puntos en los que el independentismo también se ha adueñado: como la Avenida Meridiana, donde los CDR se congregaban cada tarde para cortar el tráfico. La entidad ha decidido recientemente acudir también allí en protesta y los Mossos d’Esquadra han empezado a impedir las acciones de los CDR.

Además, también realizan manifiestos y otro tipo de acciones con el objetivo de ganar la mayor visibilidad y conseguir el máximo eco posible. Con un buen dominio de las redes sociales, Moreno destaca el respaldo que reciben y la intención de hacer “pedagogía” para tratar también de hacerse escuchar. En el horizonte, desbancar algún día al independentismo de la Generalitat, algo que ahora parece inalcanzable. “Siempre he creído que es una cuestión de medios. El independentismo tiene una maquinaria muy potente a nivel de comunicación. Si nos dejasen explicar en igualdad de condiciones los dos proyectos estoy completamente segura de que el independentismo no tendría nada que hacer”, afirma Moreno.

Por ahora el reto es, en todo caso, conseguir que los jóvenes se sacudan cualquier complejo, se organicen y planten cara al independentismo. Y parece que han conseguido dar un gran paso en este sentido. “Hay mucha gente que podía no haberse imaginado nunca estar defendiendo posicionamientos políticos y el poder hacerlo desde una asociación transversal, apartidista se siente más cómodo. Incluso nos agradecen el hecho de compartir espacio con gente que piensa como ellos. Hasta este momento no había ninguna entidad constitucionalista joven y no estaba ese espacio cubierto”, afirma la presidenta de S’ha Acabat, que insiste en defender la transversalidad de la organización.

“Tenemos socios de todas las fuerzas constitucionalistas, no nos interesan los carnets. Queremos movilizar a los jóvenes, que se impliquen en la defensa de la Constitución, de los valores democráticos y del Estado de Derecho”, concluye.