Elecciones Catalanas

14-F

Una de cada cuatro personas convocadas a las mesas piden ser excluidas para las elecciones catalanas

Alud de reclamaciones (más de 20.500) ante la cita del 14-F, convocada en plena tercera ola del coronavirus

Material electoral para los próximos comicios de Cataluña en un almacén del Ayuntamiento de Barcelona
Material electoral para los próximos comicios de Cataluña en un almacén del Ayuntamiento de BarcelonaMarc BrugatEuropa Press

Alud de peticiones para eximirse de las mesas electorales ante una cita, la del 14 de febrero, convocada en pleno invierno y coincidiendo con la tercera oleada del coronavirus. A día de hoy son ya más de 20.000 -en concreto, 20.579- las peticiones de exclusión. Una cifra importante teniendo en cuenta el porcentaje que representa: prácticamente un 25% -un 24,7%- del total de las personas (83.053) llamadas a presidir, estar o ser suplente en una mesa el día de los comicios han reclamado formalmente quedar eximidas.

Es decir, uno de cada cuatro catalanes citados han presentado alegaciones para librarse. Según informa este jueves el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, en las diferentes Juntas Electorales de Zona de la provincia de Barcelona se han recibido hasta ahora 15.865 solicitudes, en las de Tarragona 2.310, en las de Girona, 1.234 y en las de Lleida, 1.170.

La Junta Electoral de la Zona de la capital catalana es la que suma más alegaciones, 8.000 a fecha de ayer, seguida de la de l’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), la segunda ciudad más poblada de Cataluña, con 1.300 solicitudes.

Se trata de cifras parciales y provisionales que podría aumentar en los próximos días. Las personas citadas a mesas electorales pueden impugnar la citación hasta siete días después de recibir el aviso, aunque una vez acabado el plazo “y hasta el momento de conformar las mesas, las Juntas Electorales atenderán todas aquellas causas sobrevenidas”, recuerda el TSJC.

Ante esta alarma creciente y que puede ir a más a lo largo de la semana que viene, la Junta Electoral se plantea incluso contratar a voluntarios para hacer posible la constitución de las mesas y el transcurso de la jornada electoral. “Va a ser un verdadero problema, la gente tiene miedo”, admitió ayer el presidente de la Junta Electoral de la Zona de Barcelona, Santiago García, en una entrevista en Rac 1.