Oncología Infantil

Realidad virtual para mejorar la experiencia de los pacientes pediátricos de radioterapia

Vall d’Hebron es el primer hospital en implementar esta herramienta para reducir la ansiedad y el miedo de los niños ante este tratamiento y conseguir así su colaboración durante el proceso

En el vídeo de realidad virtual se puede ver al personaje de Nixi en el espacio en el que se lleva a cabo el tratamiento
En el vídeo de realidad virtual se puede ver al personaje de Nixi en el espacio en el que se lleva a cabo el tratamientoVall d'Hebron

Cualquier proceso médico puede generar angustia, nerviosismo y miedo al paciente, especialmente cuando éste se encuentra en edad pediátrica. En ocasiones, esas emociones pueden acabar suponiendo una ralentización del tratamiento, incluso complicaciones evitables, además de un malestar y sufrimiento para el paciente y sus familiares.

Es por ello que, en los últimos años, desde diversas entidades y hospitales se ha puesto en marcha variadas iniciativas destinadas a reducir el nivel de estrés, miedo, angustia y ansiedad del paciente ante un tratamiento complicado, y una de ellas es ‘I am Ready’, un proyecto impulsado por Nixi for Children, que se ha implementado por primera vez en el Hospital Universitari Vall d’Hebron, concretamente en el ámbito del tratamiento de oncología radioterápica a nivel pediátrico.

Tal y como pone de relieve el doctor Jordi Giralt, jefe del Servicio de Oncología Radioterápica de Vall d’Hebron, “tratamos al año en torno a unos 80 o 90 pacientes menores de 15 años,  que representan el torno al 80% de los pacientes pediátricos catalanes y muchos de los casos complejos de todo el Estado, y hemos comprobado que es difícil conseguir su cooperación porque suelen afrontar el tratamiento con miedo”. “Lo habitual es que el niño tenga que acudir diariamente al hospital durante unas 4 o 6 semanas para recibir radioterapia”, comenta el doctor, quien señala que “durante el tiempo que dura la sesión el menor ha de permanecer estirado en la camilla muy quieto”, algo que puede resultar realmente complicado dado su corta edad, pero también por el miedo y estrés que genera la experiencia.

No hay que olvidar que el niño permanece todo el tiempo solo en la sala y en ocasiones, en función de dónde esté ubicado el tumor, además del colchón hinchable sobre el que se coloca y que rodea todo su cuerpo para evitar movimientos inoportunos, ha de soportar una máscara sobre su cara para garantizar que tampoco mueva la cabeza. En estos casos, no es extraño que, debido al alto nivel de estrés, miedo y angustia que el niño puede llegar a experimentar  en relación al tratamiento con radioterapia, los profesionales deban recurrir a la anestesia general para asegurarse que  éste no se va a mover durante toda la sesión.

Por eso, los profesionales del Servicio de  Oncología Radioterápìca han desarrollado numerosas estrategias y acciones orientadas a tratar de evitar los estados de ansiedad y trastornos similares que sufren los pacientes pediátricos ante los tratamientos. En este sentido, Marta, cuyo hijo Marc, de 8 años, acaba de concluir las 30 sesiones de radioterapia a las que se ha tenido que someter en Vall d’Hebron para combatir el cáncer de Ewig en su tibia izquierda del que fue diagnosticado hace poco más de un año, señala que “los profesionales que atienden a mi hijo han sido siempre muy atentos y agradables y le han hecho la experiencia mucho más llevadera”, pero a partir de ahora éstos van a disponer de una nueva herramienta para reducir el nivel de ansiedad del niño y poder contar así con su colaboración durante el proceso.

Se trata de ‘I am Ready’, una experiencia de realidad virtual creada por Nixi for Children, que combina imágenes reales 360º con un personaje de animación 3D, que se ha bautizado con el nombre de Nixi. Esta tecnología ya se aplica con eficacia en los preoperatorios de múltiples hospitales de España para reducir el nivel de ansiedad, pero Vall d’Hebron es el primer centro en implementar este recurso enfocado en el tratamiento de oncología radioterápica.

En el vídeo se puede ver al personaje Nixi en el mismo espacio en el que será tratado el paciente y sometiéndose a los mismos procesos por los que éste deberá pasar durante la sesión de radioterapia, lo cual permite al niño “conocer de antemano qué es lo que le va a pasar y siempre en un entorno real”, señala el doctor Giralt, quien pone de relieve que en esta cápsula audiovisual también se reproducen los sonidos que produce la máquina de radioterapia -acelerador lineal- y que escuchará el paciente durante la sesión, así como se pueden ver a los profesionales que interactúan con Nixi durante el vídeo explicando también, paso por paso, todo lo que va suceder durante la sesión.

Para poder aplicar esta herramienta en la práctica clínica, cuando un niño debe iniciar su tratamiento con quimioterapia en Vall d’Hebron recibe un kit, en el que encontrará unas gafas de realidad virtual gracias a las cuales podrá ver el vídeo en el mismo móvil de los padres, así como un libro de actividades orientado a facilitar y fomentar la comunicación con sus padres y entorno en lo relativo a la enfermedad y el tratamiento, y un peluche que, como explica el doctor Giralt, “es una herramienta para el equipo sanitario a la hora de explicar al niño lo que le va a pasar, así como un vínculo o nexo con sus progenitores durante las sesiones, ya que es algo que estará con él en casa y también durante el tratamiento”.

Para el diseño y elaboración de los materiales incluidos en los kits, de cuyo coste se ha hecho cargo The Ricky Rubio Foundation, se ha tenido en cuenta en todo momento la opinión, los comentarios y sugerencias de pacientes, expacientes, sus familias, profesionales del Servicio de Oncología Radioterápica de Vall d’Hebron y muchos otros profesionales que se han ofrecido voluntarios/as para colaborar.

En definitiva, como señala Giralt, ‘I am Ready’ es una forma de que los niños no vean el tratamiento con radioterapia como una agresión contra ellos”. “Nixi para ellos es más fiable que los médicos y el vídeo les hace sentir como los protagonistas de una película” y todo ello hace que “se sientan más contentos y tranquilos, colaboren y, en consecuencia, permitan que la planificación del tratamiento vaya  más rápido”. “Es un gran avance”, asegura, algo que confirma Marta, quien señala que cuando su hijo Marc tuvo en sus manos el kit “flipó, sobre todo con el vídeo, porque es lo que él ha vivido”.

Llegados a este punto, tanto Nixi for Children como Ricky Rubio Foundation y Vall d’Hebron contemplan ahora la posibilidad de adaptar esta herramienta para poder aplicarla también en otros ámbitos médicos y clínicos, más allá de la Oncología Radioterápica Pediátrica, incluso en adultos.