Análisis
Cataluña: Govern de diálogo hasta mitad de mandato
En 2023, Aragonès se someterá a una moción de confianza y JxCat y CUP examinarán la negociación con el Estado: si no da frutas, el independentismo regresará a la confrontación
El gobierno catalán de Pere Aragonès echará a andar en los próximos días, pero todavía queda por delante una carpeta importante por resolver –como es el nombramiento de los consellers–. A partir de ahí, se abre un horizonte muy incierto tras años de relaciones muy deterioradas entre Esquerra y JxCat y con un alto en el camino en 2023.
¿Cuándo se formará el nuevo Govern?
A priori, está previsto que Pere Aragonès tome posesión del cargo de president mañana y, a partir de ahí, probablemente se nombre a los consellers el próximo miércoles. No obstante, los problemas internos de JxCat pueden acabar retrasando este paso porque se están dando renuncias.
¿Cómo puede afectar la división en JxCat a la formación de Govern?
JxCat es un polvorín: el acuerdo con Esquerra ha tensado mucho la cuerda y ha hecho aflorar las divisiones internas. Tanto es así que hasta tres figuras destacadas del partido han renunciado a formar parte del gobierno catalán: Elsa Artadi; Joan Canadell; y, Josep Rius. Los tres son miembros del círculo más próximo a Carles Puigdemont y, tras ser muy críticos con el pacto con los republicanos, se han bajado del barco gubernamental. Este reguero de renuncias puede complicar el nombramiento de los consellers de JxCat porque tanto Artadi como Rius estaban llamados a convertirse en la figura de referencia del partido en el Govern, ocupando la vicepresidencia –cargo con alto componente político–.
¿Cuáles son los nombres más destacados del nuevo Govern?
De momento, hay ya dos nombres que destacan por encima del resto: el exdirectivo de la Fundación Bancaria La Caixa Jaume Giró, como conseller de Economía; y, el actual secretario de Salud Pública de la Generalitat Josep Maria Argimon, como conseller de Salud. Ambos son figuras destacadas y han sido propuestas por JxCat. El resto de departamentos, todavía están en el aire, aunque una cartera sensible, como Interior, podría recaer en Joan Ignasi Elena, figura que genera consenso.
¿Qué papel tendrá Puigdemont durante esta legislatura?
Hasta ahora, Puigdemont había podido tener influencia sobre el Govern pese a estar en Bélgica: Torra asumía toda directriz suya –el caso más evidente fue la celebración de elecciones en febrero–. Sin embargo, ahora tendrá más dificultades para dirigir los derroteros de la Generalitat porque Aragonès ha conseguido desterrar toda opción de «tutela»: el president ha diluido el Consell per la República –organización que preside Puigdemont– y se creará una nueva dirección colegiada del «procés», formada por Esquerra, JxCat, CUP, ANC y Òmnium a partes iguales.
¿Qué se pedirá en la mesa de diálogo?
Aragonès tiene previsto convocar la mesa de diálogo con el Gobierno en las próximas semanas y ahí el independentismo pretende negociar la autodeterminación para que Cataluña pueda decidir su futuro y la amnistía para eximir de responsabilidades penales a más de 3.000 políticos y activistas del «procés», sus dos principales exigencias.
¿Apoyará Esquerra a Pedro Sánchez en Madrid?
De momento, nada hace pensar que Esquerra vire y deje en la estacada a Pedro Sánchez. No obstante, sí que es cierto que ha pactado con JxCat tratar de consensuar su posición en Madrid, aunque, si no se ponen de acuerdo, cada formación decidirá por su cuenta qué hacer. De hecho, Aragonès ha lanzado guiños a PSC y Podemos para colaborar a lo largo de la legislatura en determinadas cuestiones y eso invita a pensar en un deshielo en las relaciones y una ruptura de la dinámica de bloques.
¿Habrá nuevo «procés»?
Aragonès quiere explorar la vía dialogada con el Gobierno, pero detrás sentirá la presión del independentismo, que ha conseguido superar el 50% de votos por primera vez en unas elecciones, y de JxCat y la CUP, que quieren pasar lo antes posible a la confrontación con el Estado. En este sentido, los posconvergentes apuestan por ir planteando envites para ir desplegando la independencia y los cuperos apuestan por celebrar un nuevo referéndum antes de 2025. En cualquier caso, si el diálogo no da frutos en 2023, el independentismo volverá a la carga.
¿Tiene posibilidad de prosperar la moción de confianza en 2023?
El Gobierno de Aragonès se someterá a una moción de confianza en 2023 para examinar sus cumplimientos en materia social y económica y en materia de «procés» –balance de la mesa de diálogo–. Si no la supera, podría optar por elecciones o por cambiar de socios de gobierno y tantear la mayoría de izquierdas y abrazarse a Podemos y al PSC
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