Certamen sin excesos
Un Mobile World Congress sin sexo de pago
Los clubes nocturnos presentan una oferta aún restringida por la pandemia
Los chóferes del Mobile World Congress de Barcelona quizá tendrán menos trabajo en la próxima edición, sobre todo en horario nocturno. Quizá es más que un evento de telefonía móvil. El sector del acompañamiento también tienen un gran protagonismo y este año, tras la cancelación del certamen anterior y las restricciones por la pandemia, prevén un edición “diferente”, teniendo en cuenta que habrá mucha menos oferta de clubes nocturnos. “fría”. La industria del sexo de pago no abrirá o lo hará a medias.
Según avanza Crónica Global, uno de los espacios que mantendrá el candado será Juani de Lucía, dueña de la Sala Bagdad de Barcelona. “No abriremos. Las restricciones hacen imposible nuestro negocio. Para abrir y dar un espectáculo mediocre preferimos no hacerlo”, indica la empresaria.
“Esperaremos a que haya un poco más de turismo. El que hay ahora, el de botellón, no es nuestro público. Cuando reabramos, lo haremos con todos los intérpretes y con la calidad que nos caracteriza”, añade de Lucía.
Por contra, la sala de striptease Dollhouse Barcelona, de las Ramblas, sí que subirá la persiana. “El Mobile 2021 es una incógnita. Nosotros abriremos porque el ocio nocturno ya puede operar, pero no esperamos una gran afluencia de público internacional los días de feria”, explica Hans-Dieter Otto, su gerente.
Desde el club barcelonés utilizarán un sistema de código QR para cumplir con las directrices que fija el Procicat para que el sector de la noche pueda abrir.
Aida Lima, una trabajador sexual indica que “ahora hay más movimiento”, por lo que el MWC podría ser una espoleta para el sector. “Fíjate que ya estoy pasando veladas con clientes en restaurantes, porque ya se puede ir de noche, e incluso tengo clientes nuevos. Veremos lo que ocurre, porque otros años había muchísimo trabajo, pero al menos hay movimiento. Durante la pandemia tuvimos que quedarnos en casa, a cero”, recuerda.
De esta manera, el sector del sexo de pago, ha hablado: prevé una fría edición este año. La industria de acompañamiento para adultos no abrirá, o lo hará a medias, para una feria de la que ya se han descolgado grandes compañías tecnológicas.
De Lucía recuerda que el encuentro tecnológico será “un híbrido de presencial y online”, y que los congresistas que vengan “asistirán con mucho control”. En estas condiciones, el Bagdad, que vivía su particular boom cada febrero con los delegados asiáticos, continuará con los neones apagados. “Esperaremos a que haya un poco más de turismo. El que hay ahora, el de botellón, no es nuestro público. Cuando reabramos, lo haremos con todos los intérpretes y con la calidad que nos caracteriza”, avanza la directiva de la noche.
Cuando en España aún la covid no parecía un problema de gran calado, en el Mobile World Congres (MWC) ya se intuían ciertas problemáticas. Grandes compañías empezaron a cancelar su presencia y los organizadores tuvieron que tomar la drástica decisión de cancelar el evento. Una año después y con medidas restrictivas, más laxas, eso sí, pero con una profunda crisis el MWC está de vuelta. Sin feria, Barcelona sufrió un duro golpe por la perdida de una de sus citas más importantes que espera recuperar, en parte, este año.
El evento tendrá lugar del 28 de junio al 1 de julio, y como gesto por parte de los organizadores, donará 300.000 euros a la economía local para la recuperación a través de programas contra el Covid-19. Las principales novedades las ha explicado este jueves el director general de la GSMA Limited, John Hoffman, en una rueda de prensa junto al director general de la GSMA, Mats Granryd, para explicar las novedades del congreso de móviles.
Una de las novedades que el MWC ofrece este año es una entrada a precio reducido de 21 euros para los trabajadores españoles de 11 sectores -como la automoción, la educación y el ‘e-commerce’-, de la que donará parte del dinero recaudado como ayuda para paliar los efectos de la crisis producida por la covid.
Para prevenir la proliferación de la covid, los organizadores han tomado la decisión de que para acceder se tenga que pasar por un control. Tanto los que compren su entrada a precio reducido como los que paguen el importe total deberán invertir 15 euros a parte para realizarse un test obligatorio, que se prevé que se efectúe en el aeropuerto de salida o de llegada para asegurar “que no se propague el virus”.
Además, los asistentes de los sectores elegidos podrán asistir en las próximas ediciones del MWC en 2022, 2023 y 2024 a mitad de precio. Hoffman ha señalado que la organización quiere “reconocer a estos sectores y su futuro”, a la vez que dejar un legado en Barcelona y crear ocupación.
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