Incendio descontrolado en Cataluña: 1.200 hectáreas quemadas y un centenar de desalojados

Lejos de controlarlo, el fuego que ayer comenzó a arder en a Cataluña central, Santa Coloma de Queralt, amenaza con llevarse por delante 5.000 hectáreas si el viento no da un respiro. De momento ya van 1.200 hectáreas, un centenar de desalojados y las cenizas del fuego han llegado a Barcelona esta mañana.

Tal y como ha avisado ll jefe de los Bomberos de la Generalitat, David Borrell, la previsión de fuertes vientos y la longitud del incendio, de unos 10 kilómetros, dificultan la extinción del fuego, por lo que ha insistido en que la situación será “de riesgo” hasta las 21.00 de la noche. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha comparecido desde el centro de mando de los Bomberos, en Santa Coloma de Queralt para agradecer el trabajo de todos los efectivos y voluntarios que están trabajando en las tareas de extinción.

Aragonès ha llamado a “evitar cualquier actividad de riesgo”. “En La Conca de Barberà y L’Anoia estamos en un momento crítico, pedimos al conjunto de la ciudadanía que se ponga de su lado: evitemos actividades de riesgo, hay que hacerlo siempre pero especialmente estos días, cualquier conducta que conlleve que equipos de emergencias tengan que actuar en cualquier otra parte del país”, ha reclamado. “Cada efectivo que tenga que ir a atender una emergencia en otro lugar es un efectivo que no puede trabajar aquí. La manera de ayudar es evitar las atividades de riesgo.”

A las 12:30 del mediodía de este domingo, el incendio ya ha afectado 1.228 hectáreas, la mayoría, en el municipio de Bellprat, según los datos facilitados por los agentes rurales y el consejero de Interior Joan Ignasi Elena. Más de 876 hectáreas quemadas es superficie forestal, 347 es agrícola y 4,74 hectáreas son de suelo urbano. “El fuego está muy activo. Las próximas dos horas son muy críticas, mucho y muy relevantes, porque se debe evitar que el fuego se abra hacia la franja izquierda como consecuencia del viento, en la zona donde hay la cabeza del incendio”, ha señalado el conseller.

Al mediodía, sin ir más lejos, se ha desalojado el centro de acogida de niños y jóvenes Mas Amigó, en Santa Margarida de Montbui, y un grupo que estaba en la casa de colonias La Censada, en la misma población. Unas ochenta de personas han pasado la noche fuera de casa y por la mañana ha continuado el desalojo de cortijos y fincas de la zona. Borrell y Elena han insistido, además, en pedir a la población que extreme la prudencia, porque no se enciendan fuegos nuevos ni deban hacerse rescates al medio natural que mermen los efectivos destinados al incendio.

La magnitud del incendio es tal que las cenizas han llegado hasta la capital catalana, a cien kilómetros de distancia. La superficie de varios elementos urbanísticos como barandillas o coches aparcados en la callese han levantado esta mañana con una capa muy fina de ceniza. En otras zonas de Barcelona, como el barrio de Sants, personas sentadas en terrazas y bancos alertaban de una lluvia de ceniza, “hemos visto que caían como una especie de papeles pequeños blancos, nos hemos dado cuenta que era ceniza”, explicaba una vecina. Varios usuarios han compartido imágenes en las redes sociales.