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Ruta por los ocho cementerios de Barcelona

Los camposantos de la capital catalana esconden joyas arquitectónicas, modestos milagros y muchas anécdotas

Imagen de archivo del cementerio de Montjuic, en Barcelona.
Imagen de archivo del cementerio de Montjuic, en Barcelona.larazon

Si bien es cierto que ningún cementerio de Barcelona congrega peregrinajes como la tumba de Jim Morrison en París, cada vez son más personas las que disfrutan de un tipo de turismo más sosegado e introspectivo como el de los camposantos. La capital catalana cuenta en su haber con ocho cementerios que, sin demasiados focos, explican la historia de la ciudad y la de sus habitantes. Algunos de ellos, como el de Poblenou, inmortalizado para la posteridad por Hans Christian Andersen en su “Viaje por España”; otros albergan santitos que, según la leyenda, todavía son capaces de obrar modestos milagros; e incluso panteones de soldados de la guerra de Cuba y Filipinas. Por todo ello, desde hace ya algún tiempo, Cementiris de Barcelona ofrece una serie de rutas para descubrir otra cara de la ciudad condal.

Montjuïc

Cementerio de Montjuïc
Cementerio de MontjuïcCementiris de Barcelona

De estilo romántico se inauguró en 1883. La lista de personajes históricos famosos enterrados en el cementerio de Montjuïc es muy larga y abarca desde presidentes de la Generalitat, políticos como Ferrer y Guardia, Durruti, Cambó o Prat de la Riba, o artistas como el pintor y escritor Santiago Rusiñol, las familias de los industriales más destacados de finales del XIX y principios del XX, como los Ametller o los Batlló. El director de cine Pedro Almodóvar, impresionado por la belleza de un recinto funerario lleno de panteones y abierto al mar, escogió el cementerio de Montjuïc como escenario para rodar algunas de las escenas de ‘Todo sobre mi madre’.

Collserola

Cementerio de Collserola
Cementerio de CollserolaCementiris de Barcelona

Situado detrás del Hospital Vall d’Hebron encontramos el único cementerio parroquial que queda en la ciudad y que todavía se puede visitar. El origen de la Sagrera se sitúa en el siglo XI y contiene un millar de nichos. El otro cementerio parroquial de la ciudad es el de Vallvidrera, pero está fuera del casco urbano. Cabe destacar, también, otro espacio funerario parroquial como es el desaparecido Fossar de les Moreres en torno a la basílica de Santa María del Mar.

Les Corts

Cementerio de Les Corts
Cementerio de Les CortsCementiris de Barcelona

El cementerio de Les Corts, está dividido en ocho departamentos con tumbas, nichos y panteones. Destaca el Panteón de los Repatriados, un espacio lúgubre, parecido a una cómoda gigante, en el que hay enterrados más de 700 soldados catalanes que murieron en las guerras de Cuba y Filipinas. Un cementerio con una curiosa forma arquitectónica de fortín militar con tuberías de agua en forma de cañones.

Poblenou

Cementerio de Poblenou
Cementerio de PoblenouCementiris de Barcelona

Construido en un prado de indianas, el cementerio de Poblenou está en la calle del Taulat, con una tumba más concurrida que el resto. Se trata del nicho 138, que siempre está lleno de velas, notas, flores y fotos. Pertenece a Francesc Canals i Ambrós, un joven muerto a los 22 años conocido popularmente como El santet del Poblenou. Se ganó la fama de buena persona y tenía la capacidad de predecir el futuro: acertó su muerte y el incendio de los grandes almacenes El Siglo.

Sarrià

Cementerio de Sarrià
Cementerio de SarriàCementiris de Barcelona

Resulta difícil reconstruir la historia de este cementerio porque un incendio destruyó el archivo parroquial. Era el cementerio del pueblo de Sarrià, situado en las inmediaciones del antiguo núcleo urbano, ya junto a Sant Gervasi de Cassoles. Se construyó a mediados del siglo XIX, a raíz de la real orden que prohibía enterrar en los cementerios parroquiales. El ayuntamiento compró unos terrenos a Mateu Sanges y Jaume Artigas y los primeros entierros fueron en 1835. Sin embargo, la construcción del recinto fue posterior, según un proyecto de Francesc Renart y Arús de 1849.

Sants

Cementerio de Sants
Cementerio de SantsCementiris de Barcelona

En 1852, en cumplimiento de las normas establecidas “por razones de higiene” y que prohibían que los cementerios estuvieran dentro de las ciudades, se trasladó el camposanto que había junto a la iglesia de Santa Eulalia de Mérida, al lugar donde, quince años más tarde, y tras la exhumación de los últimos entierros, se abrió la actual calle de la Iglesia, en el lugar llamado “tierra de escudillas” o “la cueva”, y que distaba “... 1.500 m. del casco urbano”. El rápido crecimiento de la población en la zona de Pubilla Cases y Collblanc, hizo que el cementerio se viera rodeado de casas en un corto espacio de tiempo y también que fuera totalmente incapaz de cubrir las necesidades, por lo que hubo que buscar otro que es lo que funciona actualmente.

Sant Andreu

Cementerio de Sant Andreu
Cementerio de Sant AndreuCementiris de Barcelona

Inaugurado en 1839 como necrópolis de San Andrés del Palomar, hay incluso un recinto hebreo con tumbas en el suelo, según la tradición judía, y el cementerio militar de la ciudad, en el que se encuentra el Panteón del Soldado, destinado a soldados sin recursos. En este cementerio encontramos a Luis de Lacy, un héroe de la Guerra del Francés al que le costó mucho encontrar la paz después de muerte. El general tuvo seis tumbas hasta llegar al cementerio de Sant Andreu.

Sant Gervasi

Cementerio de Sant Gervasi
Cementerio de Sant GervasiCementiris de Barcelona

El cementerio se inauguró en 1853, como nuevo cementerio del municipio de San Gervasio de Cassoles, situado en las cercanías del antiguo núcleo del pueblo, en la pendiente de Collserola. El recinto tiene 12.229 m2, en dos partes, separadas por una escalinata central que va de la entrada a la capilla. A ambos lados están los panteones, tumbas y algunos bloques de nichos, en total 4773 sepulturas. Los muros perimetrales también contienen nichos. La variedad estilística de las esculturas y los panteones es grande, predominando el eclecticismo. Destacan algunos panteones como el panteón Cros, proyectado por Joan Baptista Pons y Trabal (1894).