Sociedad

Costumbres

El origen de la castañada

La tradición se remonta a las comidas funerarias de Todos los Santos y la llegada del otoño

Castañera en Barcelona
Castañera en BarcelonaLa RazónLa Razón

Suele considerarse a la castañada como una de esas tradiciones arraigada en la antigua corona de Aragón que han sobrevivido hasta nuestros días. Nada más lejos de la realidad. Si bien es cierto que en el mediterráneo español la tradición está mucho más institucionalizada gracias a Todos los Santos, este fruto es muy popular en el norte de España y Occitania coincidiendo, precisamente, con la época de la cosecha de este fruto.

El origen de la fiesta de la Castañada en Cataluña, en cualquier caso, data del siglo XVIII y deriva de las antiguas comidas funerarias, en las que no se servían otros manjares que legumbres, frutos secos y panes votivos de la ofrenda a los difuntos en los funerales, conocidos, más popularmente, como, panecillos, panellets o panelones, y que parecen tener, a su vez, su origen en unos panecillos árabes que se preparaban en Mallorca. La comida tenía un sentido simbólico de comunión con las almas de los difuntos: tostando las castañas, se rezaban las tres partes del rosario por los difuntos de la familia. El Moscatell también estaba muy presente probablemente como derivación del vino que se incluía en los cestos funerarios.

Cuenta la tradición que los campaneros tuvieron gran parte de la culpa en la popularización de las castañas, los panellets, el Moscatell e incluso los boniatos. Al fin y al cabo, las campanas de todas las iglesias tocaban a difuntos durante toda la noche. Y un ejercicio tan exigente requería de comida energética, las castañas, abundantes en esta época del año, y un buen vino dulce para pasar el frío durante los pocos momentos de descanso.

Como toda costumbre arraigada a la tierra y, en este caso, al otoño, el éxito fue inmediato y ya a finales de siglo las castañas y los panellets se empezaron a vender, en el caso de Barcelona, en una feria de Todos los Santos que se montaba en la calles del Hospital, la Boqueria y del Call. Los puntos de venta de castañas crecieron exponencialmente con el paso de los años y en 1800 cerca de 200 castañeras trabajaban sólo en la actual Ciutat Vella. A diferencia de ahora, sin embargo, las castañas se vendían crudas y la gente las tostaba en casa.

Junto a la tradición apareció la figura de la castañera, de la que, al menos en Barcelona, hay constancia de su presencia desde la primera mitad del siglo XIX. Por aquel entonces las castañas ya se vendían asadas, sin embargo, en 1839 se estableció una prohibición de encender fuego. Como consecuencia de esta restricción las castañeras empezaron a tostar las castañas en un recipiente de barro cocido que se conocía como copa. En aquella época, las castañeras se situaban por Todos los Santos, sobre todo, en dos puntos a medio camino del cementerio. Por un lado, en el portal del Ángel en pleno recorrido hasta el cementerio de los apestados en el paseo de Gràcia; y, por otro, en el portal de Don Carles, en la avenida de Icària actual, situada en el trayecto a pie hasta el cementerio de Poblenou.

La castañada en otras comunidades:

La tradición de la castañada, por lo tanto, está mucho más extendida de lo que parecía aunque con pequeñas variaciones. En algunas comunidades, las castañas se pueden asar con miel, o son cocidas con leche, y se suelen acompañar de otras frutas o dulces de temporada como higos, nueces, bellotas, granadas, castaña confitada, etcétera. Y, a veces, de bebidas como la sidra dulce.

  • Asturias. En Asturias se celebra el Amagüestu, con la variante de acompañar las castañas con sidra dulce. Al finalizar, las castañas que sobran se suelen tirar al suelo diciendo: “¡Esto ye pa que xinten los difuntos!” (en castellano, “¡Esto es para que coman los difuntos!”). También es conocido bailar la “Danza Prima” y “Riu Verde”.
  • Cantabria. En Cantabria se celebra la Magosta, una fiesta ancestral que se celebra en numerosos pueblos de la región, y que en muchos de ellos se acompaña con la música tradicional bajo el son del “pitu y tambor” y canciones montañesas.
  • País Vasco. En el Gaztainerre vasco, las castañas asadas se cenan acompañadas por caracoles o morokil (masa hecha a base de harina de maíz).
  • Galicia. Allí celebran el Magosto subiendo al monte en grupo, se preparan hogueras para asar las castañas y se organizan juegos tradicionales, se cuentan chistes y se juega y realizan actividades.