Las claves del manifiesto constitucionalista: una plataforma rumbo 2023 y apelaciones a PP, Cs y Vox

La sociedad civil da un paso al frente a favor de la buscada unidad constitucionalista en Cataluña con un nuevo manifiesto que pide explícitamente una confluencia de centro-derecha para vencer al independentismo en las urnas.

El primer objetivo será la cita de las elecciones municipales de 2023 y las primeras apelaciones directas van dirigidas al PP, Cs, Vox y Barcelona pel Canvi, la plataforma municipalista que impulsó en un inicio Manuel Valls en la Ciudad Condal. «Y ojalá al PSC, pero una cosa son sus votantes y otra sus dirigentes», avisan desde el grupo fundador del movimiento, que ayer se presentó en la capital catalana y pronto hará lo mismo en Madrid con un acto público.

¿Y quién ha detrás de este nuevo sanedrín constitucionalista? Entre los impulsores se encuentran los escritores Valentí Puig, Ferran Toutain, Xavier Pericay; el empresario Joan López Alegre, el historiador Jordi Canal, la ex eurodiputada y escritora Teresa Giménez Barbat y la diputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo.

El texto, titulado «Es posible vencerles en las urnas. Por una Cataluña valiente; en defensa de la legalidad, la pluralidad y la lealtad a España» se dio a conocer ayer en la capital catalana pese a que hace días que circula por las redes y suma ya centenares de adhesiones. El viernes, antes de la puesta de largo, eran más de 600 las personas que se habían sumado.

El ex diputado del PP y portavoz del grupo impulsor, Joan López Alegre, desgranó parte de la esencia y los argumentos de este nuevo movimiento, que busca ir más allá de las meras siglas de los partidos políticos para convertirse en una plataforma electoral «transversal», que sume a entidades, fundaciones y profesionales de distintos ámbitos. Eso sí, López Alegre dejó claro ayer que uno de los objetivos –además de los comicios locales de 2023– es que «nunca más pase que con los votos de los catalanes se beneficie a fuerzas políticas que tienen por objetivo romper el país».

«Estamos aquí porque queremos decirle a toda España que Cataluña no es solo independentista, al igual que España no es solo Sánchez o Casado. Estamos aquí porque queremos evitar que Bildu y Esquerra marquen la agenda política. Y desde Cataluña lo podemos conseguir», añadió en este sentido. En definitiva, que Cataluña deje de estar «en el furgón de cola» para «volver a la sala de máquinas de este país».

Y es que el manifiesto deja muy claro el objetivo electoral del movimiento: «Queremos, en las próximas elecciones municipales, autonómicas, generales y europeas ser parte activa de una confluencia política del mundo constitucionalista para presentar un único proyecto capaz de dar respuesta a los problemas reales de la sociedad catalana y derrotar en las urnas tanto al nacionalismo como al populismo». «Necesitamos un proyecto político ganador. Es posible vencerles en las urnas», zanja el texto.

Está previsto que en las próximas semanas el grupo impulsor mantenga reuniones con Cs, PP, Vox y Barcelona Canvi, y también con el PSC pese a las reticencias expresadas por las formaciones a las que apelan, que se miran con distancia el proyecto.

«No somos nadie para decir a los partidos qué tienen que hacer, pero les animamos a que sumen, que hablen», porque los catalanes «queremos dejar de ser considerados el furgón de cola y volver a la sala de máquinas de este país», reiteró López Alegre.

Los defensores del manifiesto también apuntan a «errores» en el lado constitucionalista desde 2017 a raíz del estallido del «procés» y las manifestaciones que se sucedieron en Cataluña y señalan que hay que alejarse de «personalismos» y «siglas» y «dar prioridad a las ideas».

Eso sí, a la puesta de largo de ayer en la capital catalana estaban, entre otros, representantes del PP y Ciudadanos como el concejal popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Óscar Ramírez, y el portavoz de la formación naranja en el Parlament, Nacho Martín Blanco, además de la concejal de Barcelona pel Canvi Eva Parera y diputada del PP en la cámara catalana.