Hachazo fiscal en Cataluña: Govern y Podemos atan un impuesto a los procesados y endurecen el de pisos vacíos

El año terminará en Cataluña previsiblemente con unos nuevos Presupuestos para 2022 que se nutren de los fondos europeos y que conllevan una factura fiscal aún más extensa, con tres nuevos tributos propios -dos pactados también con la CUP y uno con los Comunes- que se sumarán a los 15 que ya se aplican en la comunidad con más impuestos de toda España contando que hay cuatro más que han sido declarados inconstitucionales.

En el otro extremo de la balanza se encuentra Madrid y su anuncio de eliminar los dos últimos: el impuesto sobre la instalación de máquinas recreativas en establecimientos de hostelería autorizados y el impuesto sobre Depósito de Residuos.

En Cataluña, en plena negociación para aprobar las cuentas el próximo 23 de diciembre -último día hábil para que entren en vigor el próximo 1 de enero- el Govern de Pere Aragonès y los comunes han llegado a un acuerdo por el que crearán un nuevo impuesto a los alimentos ultraprocesados en el marco de las conversaciones que mantienen para desencallar la aprobación de los Presupuestos de 2022.

Así lo ha anunciado la líder de los comunes en el Parlament, Jéssica Albiach, en una entrevista de Europa Press en la que ha concretado que la nueva tasa será “finalista” y que el dinero recaudado irá destinado a proteger a los pequeños productores y al mercado de proximidad. En concreto, los morados -la facción catalana que cobija a Podemos- han pactado con la Generalitat la realización de un estudio previo para ver en qué productos se puede aplicar este impuesto, y Albiach ha subrayado que “no afectará al bolsillo del consumidor sino a los productores”.

Para la dirigente, este nuevo gravamen tiene por objetivo un “cambio de hábitos” más que recaudatorio y busca prevenir la obesidad infantil, que en Catalunya afecta a un 12% de los niños.

A este nuevo impuesto hay que sumarle la implantación de otros dos recogidos también en el pacto presupuestario: uno sobre las emisiones portuarias de grandes barcos y otro sobre la industria más contaminante, incluidos en la Ley catalana del cambio climático previstos para 2022.

En cuanto a vivienda, la líder de los comunes ha celebrado que el acuerdo de Presupuestos también va “más allá” en el impuesto de viviendas vacías, que hasta ahora gravaba a personas jurídicas pero que también incluirá grandes tenedores que sean personas físicas.

En total y según las primeras estimaciones elaboradas por el Govern, el proyecto de presupuestos para 2022 incluirá un incremento del 14,4% de los ingresos en impuestos cedidos y propios con respecto a los presupuestos de 2020 (elaborados justo antes de la pandemia), que son los que se tienen que tomar para hacer las comparaciones: un total de 588 millones de euros, ya que la recaudación pasará de 4.096 millones de euros a 4.684 millones de euros, según las estimaciones elaboradas.

En cuestiones sociales, Albiach apenas ha concretado pese a la urgencia de la pandemia y ha explicado que en los próximos días anunciarán un acuerdo presupuestario por el que se destinará “dinero a reducir las listas de espera”, aunque aún no ha podido concretar las cuantías. Y eso que se trata de uno de los caballos de batalla de los morados no sólo ahora sino también en los últimos años, con un Govern independentista incapaz de revertir los recortes de hace más de una década.

Eso sí, Albiach ha celebrado que el Govern haya aceptado sus demandas en cuanto a salud mental, “habrá 80 millones de euros más en los Presupuestos”, y en dentista público, para lo que han logrado que suba la partida a 50 millones.