Desafío

El independentismo paraliza el Parlament hasta resolver la inhabilitación de un diputado de la CUP

La presidenta Laura Borràs insta a desconvocar las comisiones previstas como protesta a la orden de la Junta Electoral Central de retirar el acta a Pau Juvillà

La presidenta del Parlament, Laura Borràs, durante la reunión de la Mesa de la cámara catalana
La presidenta del Parlament, Laura Borràs, durante la reunión de la Mesa de la cámara catalanaMarta PerezAgencia EFE

Nuevo vodevil independentista en el Parlament. Tras una mañana de idas y venidas, rumores y amagos de desobediencia filtrados a los medios, la presidenta Laura Borràs (Junts) pidió paralizar la actividad de la cámara hasta resolver la inhabilitación de Pau Juvillà, diputado de la CUP y secretario tercero de la Mesa condenado por desobediencia al no haber descolgado varios lazos amarillos de su despacho del Ayuntamiento de Lleida durante la campaña electoral de 2019.

Una treta ejecutada por el independentismo en forma de «recomendación» –la vía oficial empleada– para evitar querellas de la oposición y posibles consecuencias legales. Eso sí, pese a este frenazo de la actividad, la paralización de la cámara no será formal, ya que los trámites que estén en marcha seguirán su curso.

El día empezó con la propuesta que planteó la propia Borràs en la reunión de la Mesa y que hablaba directamente de «paralizar» la cámara y suspender formalmente la actividad ‘sine die’, según varias fuentes. Todo para ganar tiempo, intentar blindar el escaño del dirigente antisistema, marcar distancias con su antecesor Roger Torrent –con el caso de Quim Torra y su inhabilitación– y erigirse en adalid del desafío. Y es que la Junta Electoral Central (JEC) notificó el viernes a la cámara que debe retirar el escaño de Juvillà en cinco días, un plazo que termina este viernes.

Fue entonces cuando los letrados del Parlament advirtieron de las consecuencias penales que podría acarrear que la Mesa paralizara la actividad rutinaria de la cámara. Finalmente, el serial terminó con una comparecencia institucional de Borràs en la que pidió que se reúna de manera urgente la Comisión del Diputado –con la vista puesta en mañana jueves– para emitir un informe sobre si se debe mantener o retirar el acta al diputado antisistema Pau Juvillà y proponer que los órganos del Parlament «desconvoquen» la actividad prevista hasta que se apruebe este informe.

En este plazo –que podría alargarse dos o tres días– Junts, ERC y la CUP desconvocarán las comisiones que presidan e intentarán paralizar el resto por falta de quórum. De hecho, lo que ha ocurrido este mismo martes ya sirve de traducción: se han suspendido las dos sesiones programadas para la tarde y los grupos parlamentarios de ERC, Junts y la CUP ya han desconvocado las comisiones previstas para este miércoles.

Mientras tanto, la CUP ha propuesto a su diputado Carles Riera como sustituto de Pau Juvillà en el cargo de secretario tercero de la Mesa del Parlament. Así lo explicaron los antisistema en un comunicado, después de que el lunes Juvillà anunciara que frena su actividad política por un problema de salud, aunque no renuncia a su escaño

En plena cuenta atrás, el independentismo activa esta maniobra después de que Juvillà, secretario tercero de la Mesa del Parlament, anunciara este lunes que frena su actividad política habitual por un problema «grave» de salud, aunque no renuncia a su escaño pese a que la JEC ordenó el pasado jueves a Borràs que le retire el acta de diputado y le dio el mencionado plazo de cinco días para hacerlo.

En un intento de mantener el pulso y blindar el acta del dirigente antisistema, el pleno del Parlament aprobó el 17 de diciembre un dictamen para que Juvillà mantuviera su escaño mientras no hubiera sentencia firme del TS, una votación que contó con el apoyo de JxCat, ERC, PSC, comunes y CUP, y el voto contrario de Cs, PP y Vox, un acuerdo que el independentismo considera vigente y al que se acoge para no acatar las órdenes de la JEC.

Precisamente, el objetivo de Borràs y los partidos independentistas es suspender la actividad en la cámara hasta convocar otra vez la Comisión del Estatuto del Diputado para tomar una decisión en relación con el escaño de Juvillà. Y los posconvergentes han situado al diputado Jaume Alonso-Cuevilas, cercano a Borràs, al frente.