Acata

Borràs claudica ante la Junta Electoral y rechaza el voto delegado del diputado de la CUP inhabilitado

Este viernes termina el plazo para ejecutar la orden y retirarle el acta. La presidenta del Parlament evita la desobediencia pese a las algaradas del independentismo

La presidenta del Parlament, Laura Borràs, a su llegada este miércoles a la Comisión del Estatuto de los Diputados
La presidenta del Parlament, Laura Borràs, a su llegada este miércoles a la Comisión del Estatuto de los DiputadosQuique GarcíaAgencia EFE

La presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha rechazado el voto delegado del secretario tercero de la Mesa y diputado de la CUP, Pau Juvillà, inhabilitado por desobediencia al negarse a descolgar lazos amarillos de su despacho en el Ayuntamiento de Lleida en la campaña electoral de 2019. A la práctica, un gesto importante ante el mandato de la Junta Electoral Central de despojarle del acta, orden que Borràs había amagado con desobedecer en varias ocasiones.

Eso sí, la presidenta de la cámara se ampara en el artículo 16.1 del reglamento y ha alegado como explicación que no acepta el voto de Juvillà en el pleno de esta tarde ya que implicaría un “conflicto de intereses”. Es decir, se escuda en que el diputado no puede votar sobre un dictamen que le concierne a él mismo para rechazar su voto.

Sea como fuere, lo cierto es que la maniobra de Borràs implica que el diputado ya ni pueda votar en el pleno y supone acatar ante la Junta Electoral y evitar la desobediencia.

Buena prueba de ello es que la noticia ha sentado como una bomba en las filas de la CUP. “No ha sido ni convocado, sus derechos están suspendidos”. “No votaremos este dictamen”, ha clamado la diputada antisistema, Eulàlia Reguant, en el hemiciclo tras el anuncio de Borràs de rechazar el voto de Juvillà.

La Junta Electoral Central ha dado hasta el viernes a Laura Borràs para ejecutar la retirada del acta de diputado y el independentismo ha replicado esta semana la orden paralizando el Parlament en señal de protesta. En total, se han desconvocado siete comisiones, se han dejado de debatir aspectos como la ley de emergencia habitacional y la oposición ha denunciado el “despropósito” de Junts, ERC y la CUP en plena crisis económica y social por la pandemia.

Sí se celebró la Comisión del Estatuto del Diputado para decidir qué hacer con la inhabilitación de Pau Juvillà. En ella, los tres partidos independentistas ya despejaron el camino y pactaron –no sin discrepancias– un dictamen de mínimos en el Parlament en el que acuerdan mantener el escaño al diputado de la CUP Pau Juvillà, como gesto, aunque se imponen no comprometer penalmente a funcionarios como “límite de la desobediencia”. Es decir, políticamente reivindican el escaño de Juvillà aunque a la práctica admiten que perderá su acta.

El Parlament ha aprobado esta tarde en el pleno extraordinario el dictamen con los votos a favor de ERC, Junts y los comunes, en contra del resto y la CUP ha rechazado participar en señal de protesta.