Cataluña

El Govern desafía al Estado con la creación de un órgano para dar más catalán en las escuelas

Aprueba la constitución del Consejo Lingüístico Asesor para apoyar a la conselleria de Educación en el refuerzo de la inmersión lingüística en las aulas

El presidente de la Generaliat, Pere Aragonès, y su vicepresidente Jordi Puigneró (i), durante la reunión semanal del Govern, celebrada este martes a la espera de que se concrete la fecha de la próxima reunión de la mesa de diálogo sobre Cataluña.
El presidente de la Generaliat, Pere Aragonès, y su vicepresidente Jordi Puigneró (i), durante la reunión semanal del Govern, celebrada este martes a la espera de que se concrete la fecha de la próxima reunión de la mesa de diálogo sobre Cataluña.Toni AlbirAgencia EFE

A pocas semanas de que termine el plazo (antes de finales de mes) para cumplir la sentencia del 25% de castellano, el Govern ha creado un órgano para “impulsar” el uso del catalán en las aulas: es decir, en lugar de abrir las puertas al español, la Generalitat busca reforzar el monopolio del catalán en la educación en la autonomía. En la reunión de este martes, se ha aprobado la creación del Consejo Lingüístico Asesor compuesto por 16 miembros y que tiene como funciones asesorar al ejecutivo catalán para mantener la vehicularidad del catalán, proponer criterios para la revisión y actualización del contenido de los proyectos lingüísticos y asesorar a la conselleria de Educación con las iniciativas que afecten a la lengua vehicular.

Lo cierto es que el Govern ha evitado aclarar explícitamente si opta por cumplir con la sentencia del 25%, aunque sí está lanzando el mensaje de que hay muchas escuelas donde se dan menos clases en catalán de las que correspondería y por ello quieren hacer un diagnóstico de cada centro y, a partir de ahí, reforzar todavía más la presencia del catalán. En esa línea, se ha creado ahora este órgano compuesto por 16 personas y presidido Maria Carme Junyent, una lingüista catalana que dirige el Grupo de Estudios de Lenguas Avanzadas y considera que el catalán es una lengua amenazada. No obstante, también se ha posicionado en contra de que en una “Cataluña independiente haya ninguna lengua oficial”, según expuso en una entrevista en “Nació Digital”.

La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha evitado dar más detalles sobre las funciones de este Consejo, aunque ha querido resaltar que es un “grupo independiente” y tiene como “objetivo impulsar el catalán en las aulas”. El criterio a la hora de escoger a estos miembros son “profesionales”, según ha aducido Plaja, aunque también es cierto que la gran mayoría de ellos tienen una marcada afinidad a la inmersión lingüística.

Del mundo académico, el Consejo incorpora a Teresa Cabré, presidenta del Instituto de Estudios Catalanes; Carla Benet, que forma parte de un grupo de trabajo de la UAB sobre la situación del catalán en la enseñanza; Joan Manel del Pozo, doctor en filosofía y exdiputado del PSC en el Congreso de los Diputados; Jaume Ametller, un independentista declarado; y, Marina Massaguer, filóloga catalana que estudia como ampliar el uso del catalán, investigando el papel que juegan los no catalanohablantes.

Como divulgadores, están Màrius Serra, un activista independentista, y Pol Gisé, un activista a favor del catalán que en algún vídeo ha aparecido ironizando sobre el castellano (preguntándose dónde ha aprendido castellano en Cataluña para ridiculizar a los que piden bilingüismo). De lengua, interculturalidad y cohesión social está Inmaculada Buñuel, psicopedagoga y maestra con la especialidad de filología.

Del Consell Escolar de Catalunya está su presidente, Jesús Viñas, que es afiliado a Esquerra. En Derecho está Eva Pons, que es doctora y profesora titular en Derecho Constitucional. Asimismo, también están Marina Gay (vicepresidenta de la entidad independentista Òmnium Cultural), y los docentes Conxita Gimeno, Olga Quesada y Alba Granell.

La creación de este órgano se da justo a pocas semanas de que el Govern deba decidir si termina acatando la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que obliga a que todas las escuelas de Cataluña den un mínimo del 25% de horas lectivas en español. La Generalitat está tratando de “victimizar” al catalán, proyectando que es una lengua cada vez menos hablada debido a la inmigración, aunque también es cierto que en el último informe elaborado por la Generalitat y dado a conocer en la reunión del Pacto Nacional por la Lengua se descartaba que estuviera bajo amenaza.

En esa cumbre por el catalán se puso en el foco distintos ámbitos donde reforzar el catalán, entre ellos la propia educación, así como en la atención de la salud.