Crisis
El Govern, de convivencias tres días después de no compartir ni una foto
El Ejecutivo se vuelve a ver las caras tras su semana más negra y cierra filas con la reforma para esquivar el 25% pese al desmarque de Junts
El Govern ha pasado de no compartir ni una fotografía en la escalera noble del Parlament a irse de convivencias todo el sábado en el palacio de Pedralbes de Barcelona. El calendario, siempre caprichoso, no perdona los devaneos de la política de trincheras del independentismo, siempre abonada a la pugna. Y el Ejecutivo de Pere Aragonès ha protagonizado este sábado la segunda jornada de trabajo especial de la legislatura tras la polémica por la inmersión lingüística de esta semana.
Y en este clima han arrancado las convivencias, con inicio a las 9:30 horas, fotografía de familia de todos los consejeros con Aragonès al frente en los jardines -una imagen que contrasta, y mucho, con el plante del miércoles de Junts a ERC- y una sucesión de reuniones ya dentro del edificio que se han alargado hasta media tarde.
Una jornada a puerta cerrada, a la que la prensa gráfica solo ha podido acceder para grabar imágenes y hacer cuatro fotografías antes de la comparecencia pública de la portavoz Patrícia Plaja en una sala anexa. Y el Govern ha aprovechado el cónclave forzoso para cerrar filas de puertas hacia fuera con la reforma de la ley de Política Lingüística de 1998 sellada con PSC y Comunes de la que Junts se ha desmarcado. El desplante ha hecho tambalear los cimientos de un Ejecutivo agrietado, que no comparte ni hoja de ruta ni mesa de diálogo ni ahora conjura para blindar el catalán.
Según ha dicho la portavoz, el Govern “pone en valor el consenso político” en defensa del catalán a pesar del cambio de posición de JxCat a última hora, y entiende el acuerdo como un “punto de partida”, aunque se abre a ampliar el “consenso”.
No obstante, ha evitado pronunciarse sobre si el Ejecutivo contempla aprobar el texto sin el apoyo de JxCat y ha reiterado que el ejecutivo quiere “ampliar el consenso”. En este sentido, fuentes del Govern han explicado que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, tuvo contactos ayer con el secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, y el vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró, en los que se abordó el tema de la lengua.
El Govern celebró sus primeras convivencias en septiembre y con el objetivo de planificar el curso político. El lugar escogido fue Can Trona, un centro de interpretación natural en la comarca de la Garrotxa. Entonces estalló la crisis por la fallida ampliación del aeropuerto de El Prat, una de las primeras sacudidas del Ejecutivo de Aragonès. Estas jornadas están contempladas en el acuerdo de gobierno suscrito en su día por el propio president y por Jordi Sànchez, secretario general de Junts, como artilugio para tratar de reconducir las maltrechas relaciones del independentismo.
Sin embargo, si entonces fue el aeropuerto ahora es la inmersión, uno de los pilares del nacionalismo desde la época de Pujol.
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