Así son los cinco restaurantes preferidos de Rosalía en Barcelona

“Motomaris estáis listes pa Sevilla???????”. Así bromeaba Rosalía con el desliz de la periodista Ana Blanco -quien confundió “Motomami” con “Motomari” en el Telediario- antes del segundo concierto de su gira recién descorchada en Andalucía. La cantante ha inaugurado su tour mundial en la otra punta de España, a prácticamente 1.000 kilómetros de su Barcelona natal y con un mastodóntico espectáculo que la llevará a 15 países de Europa y América.

En la capital catalana se la espera dentro de un par de fines de semana, concretamente el 23 y 24 de julio en dos conciertos consecutivos programados en el Palau Sant Jordi, emblema del anillo olímpico de la ciudad. Rosalía vuelve a su casa: Sant Esteve Sesrovires, su pueblo natal, forma parte del área metropolitana y está a justo 35 kilómetros hacia el interior, a apenas media hora en coche.

Y la cantante, directa y cercana en las redes con sus fans, comparte a menudo varias curiosidades de su vida íntima a través de sus perfiles. La última la ha desvelado esta misma semana y es tan costumbrista como inesperada: dónde se come la mejor tortilla de patatas, la madre de todas las recetas de la gastronomía española. En verano del año pasado ya detalló sus cuatro restaurantes favoritos, cuatro locales de Barcelona que se suman su última propuesta.

Así son y así se come en los cinco de Rosalía.

Bar el Pollo: Ubicado en pleno centro de Barcelona, en el distrito de Ciutat Vella, colindante entre el Raval y Sant Antoni (calle del Tigre 31). Se trata de un pequeño local de cocina vasca, regentado por el cocinero Aimar Córdoba y en el que se sirven tapas y platillos tradicionales entre los que destaca una amplia oferta de tortillas. Las hay con pimientos del piquillo, de txaka -con ensaladilla de cangrejo-, de chipirones y por supuesto las clásicas.

La Panxa del Bisbe: Se trata de un restaurante ubicado en el corazón de Gràcia, quizás el barrio más reconocido de la capital catalana (Torrent de les Flors, 158) con una oferta en la que prima el producto de temporada y la cocina de autor que parte del recetario tradicional catalán. Tiene terraza interior y clásicos como sus potentes croquetas, los pescados y mariscos, y un arroz de temporada.

Xemei: Un gran clásico de la capital catalana, para muchos el mejor restaurante italiano (veneciano) de la ciudad. En Poble Sec y a las puertas de Montjuïc, se trata de una osteria clásica regentada por los hermanos Colombo, con una coqueta terraza y en la que destacan recetas tradicionales como el vitello tonnato, spaghetti al nero di sepia, maccheroncini freschi “Cacio y Pepe” o pappardelle casera con ragú de ossobuco.

Bar del Pla: Ubicado en las callejuelas del Gótico (Montcada, 2) en pleno barrio del Born, es un pequeño local que resiste a la oleada turística con una cocina cien por cien de mercado, con clásicos como las ensaladillas, las croquetas y las bravas, junto a platos más tradicionales como los pies de cerdo o la butifarra.

Shunka: No podía faltar un japonés en la lista de Rosalía. Regentado por Hideki Matsuhisa, el Shunka es un tiro seguro, una de las mejores propuestas niponas para comer sushi y sashimi de primerísima calidad. Y aquí también entra en juego el local de alta cocina Koi Shunka, su “hermano mayor” también Barcelona.