Protestas
Huelga de autobuses en Barcelona: días y festivos afectados
Los trabajadores de TMB han convocado un paro total de 24 horas en vísperas de la Mercè y cortes intermitentes a lo largo de la última semana de septiembre
Nuevo conflicto a la vista en Barcelona, con la empresa pública que gestiona el transporte y el Ayuntamiento en el punto de mira: el comité de empresa de Autobuses de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha convocado huelga durante las fiestas de la Mercè –la última semana de septiembre– para forzar a la empresa en la negociación del convenio colectivo, tras acusar a la dirección de «estar de vacaciones» y no haber convocado en agosto ninguna reunión con el comité.
Según denunciaron este viernes los sindicatos convocantes -CGT, SIT, ACTUB, CCOO y UGT-, la mesa que negocia desde hace meses el nuevo Convenio Colectivo de Autobuses de TMB no ha avanzado y por eso han decidido presionar a la empresa con la convocatoria de una huelga de 24 horas para el 22 de septiembre (jueves) y, desde el día 23 al 30 de septiembre, huelga de dos horas por turno. Un paro, por tanto, significativo, coincidiendo con la vuelta de las vacaciones y en plena fiesta mayor de la capital catalana, una cita que este año busca recuperar el pulso tras la pandemia.
El comité registró la convocatoria de huelga en el Departamento de Trabajo el pasado 3 de agosto «con la intención de tener el suficiente tiempo para provocar una verdadera negociación que pudiera terminar en un acuerdo de convenio antes del inicio de los días de huelga convocados», señalaron ayer los sindicatos a través de un comunicado.
Y aquí los trabajadores elevan la crítica y claman contra la «inactividad» de la empresa pública este verano. De hecho, el comité de empresa asegura que desde que entraron la petición de huelga en el registro de la Generalitat a principios de agosto, la dirección de TMB «no ha hecho ningún esfuerzo de negociación, poniendo como excusa que estamos en período de vacaciones».
Los sindicatos de los empleados de los autobuses municipales han denunciad que esta actitud de la dirección de TMB demuestra una falta de respeto absoluto, no solo a la plantilla de autobuses sino también a toda la ciudadanía de Barcelona que puede sufrir las consecuencias de una huelga simplemente porque la dirección de TMB está de vacaciones».
El último paro convocado por los conductores de autobuses fue el pasado mes de febrero y coincidiendo con el Mobile World Congress para exigir la dimisión de la concejal Laia Bonet, responsable de las políticas de movilidad en el Consistorio de la capital catalana y presidenta de TMB. Entonces, el paro fue desconvocado «in extremis» al conseguir avances en la negociación del pago de un complemento salarial pendiente por parte de la compañía pública.
Ahora, no obstante, los sindicatos anticipan un «otoño caliente» de movilizaciones y recuerdan que la decisión de convocar la huelga ha llegado después de «más de diez meses de reuniones de la Mesa que negocia el nuevo Convenio Colectivo de Autobuses de TMB, y de no haberse producido ningún avance».
Un nuevo pulso con TMB y la gestión política del Ayuntamiento de Barcelona, que acumula quejas de varios sectores clave de la ciudad a las puertas de 2023, año electoral. Los restauradores llevan todo el verano clamando contra la «inactividad» del Consistorio –y de la alcaldesa Ada Colau– en plena «guerra de las terrazas», con el Ayuntamiento recortando el horario de cierre.
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