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La peor Diada en una década de “procés”

La manifestación reúne a 150.000 personas, apenas 42.000 más que en 2021 con restricciones por la pandemia

Acto organizado por la ANC con motivo de la Diada del 11 de septiembre
Acto organizado por la ANC con motivo de la Diada del 11 de septiembreToni AlbirAgencia EFE

La manifestación independentista de la Diada ha cumplido este 2022 una década,10 años de la primera protesta organizada por la Assemblea Nacional Catalana (ANC) en 2012 y que sirvió como punta de lanza para el «procés». Entonces, la cita bordeó el millón y medio de personas bajo el lema «Cataluña, nuevo Estado de Europa» y desbordó el centro de Barcelona. Este domingo, la misma marcha de la ANC, sin partidos ni dirigentes en primera línea, congregó a 150.000 asistentes, según el recuento de la Urbana, menos de una décima parte que entonces. Y solo 42.000 más que hace justo un año y todavía con limitaciones por el coronavirus.

Por tanto, la calle evidencia la fractura y el agotamiento de un movimiento que ya dio muestras de cansancio en 2019. El último año antes de la pandemia, de plena normalidad y a la espera de la sentencia del Supremo a los líderes independentistas del referéndum ilegal del 1-O, la protesta de la Assemblea Nacional Catalana sumó a 600.000 manifestantes en plaza de España de Barcelona, una cifra corta y la mucha distancia de los momentos álgidos del «procés».

Sin embargo, lo cierto es que la cita de este 2022 se convierte en la peor manifestación de la década al margen de los dos años de la pandemia. 2020 fue testimonial con varios actos dispersados por el territorio, mientras que en 2021 el independentismo trató de recuperar el pulso de la calle aún con restricciones de movilidad por la dureza de la variante Delta, que golpeó con dureza en verano. Es decir, con el mismo recuento de la Urbana, la cita ha perdido 450.000 manifestantes en tres años al pasar de los 600.000 de 2019 a los 150.000 de este 2022, con ERC y Junts al frente del Govern.

Tampoco tuvo éxito la manifestación que se celebró en Girona –uno de los feudos del independentismo a nivel político– y que apenas reunió a 1.200 personas, 200 más que en 2021.

Eso sí, frente al cálculo de la Guardia Urbana de Barcelona, la ANC, la organizadora del evento, trató de maquillar las cifras y disparó la concurrencia hasta los 700.000 asistentes en Barcelona.

Si se echa la vista atrás, el descenso es imparable y acusado: el independentismo sumó el máximo en 2012 y 2013 con 1,5 y 1,6 millones de personas respectivamente. En 2017 y en pleno estallido del «procés» se alcanzó el millón de asistentes, mientras que en 2018 el público ya bajó hasta los 800.000.

Para este 2022, la ANC había planeado una protesta sin coreografías ni demasiados artificios para exponer precisamente sus quejas por la situación actual. «La gente está desmotivada con la situación política», no con la ANC, había advertido la entidad en la presentación del evento.

En la manifestación de la izquierda independentista más radical, agrupada en torno a la CUP y a sus juventudes, participaron unas1.500 personas, según la Guardia Urbana.

Durante la movilización se lanzaron consignas como «ERC y JxCat la paciencia se ha terminado» e «Independencia, socialismo y feminismo».

A la cita asistieron los diputados de la CUP en el Parlament como Carles Riera, Eulàlia Reguant, Xavier Pellicer y Basha Changue, entre otros, y la diputada en el Congreso Mireia Vehí.