Municipal
Barcelona dispondrá de 400 refugios climáticos este verano: ¿qué son y dónde están?
La red se amplía con 26 equipamientos nuevos en los 33 barrios más vulnerables frente al calor, y se aumenta la oferta durante el mes de agosto con la apertura de cinco bibliotecas
Barcelona encara un nuevo verano marcado por las altas temperaturas con un plan reforzado de protección frente a las olas de calor. A partir del 15 de junio y hasta el 15 de septiembre, el Ayuntamiento activa su red de refugios climáticos, que este año crece hasta alcanzar los 400 espacios, 46 más que en 2024. La ampliación pone el foco en los 33 barrios con mayor vulnerabilidad frente al calor, donde se concentran personas mayores, niños y población con problemas de salud o bajos recursos económicos. A diferencia del año pasado, en el que muchos de los refugios anunciados estuvieron cerrados, el gobierno municipal se ha comprometido a cumplir con lo anunciado.
Esta red está integrada por bibliotecas, centros cívicos, casales de barrio, museos, parques y jardines, que ofrecen entornos frescos y accesibles donde resguardarse en los días más calurosos. Por primera vez, todos los barrios de Barcelona cuentan con al menos un refugio, lo que permite que el 99,1% de los barceloneses tenga uno a menos de diez minutos a pie desde su casa entre semana. Los fines de semana de agosto, cuando el número de equipamientos disponibles se reduce, la cobertura sigue siendo alta, alcanzando al 90,89% de la población.
El plan incluye nuevas medidas específicas para el mes de agosto, cuando el calor es más intenso y los servicios suelen estar menos disponibles. Se abrirán 17 nuevos refugios entre semana y 21 durante los fines de semana, muchos de ellos en los distritos de Horta-Guinardó, Nou Barris, Sants-Montjuïc y Sant Andreu. Entre los espacios destacados se encuentran casales de gente mayor y centros cívicos, como el Casal de Gent Gran El Sortidor o el Centre Cívic Baró de Viver. Además, se habilitarán cinco bibliotecas como refugios climáticos en agosto, incluyendo la Biblioteca de Sant Pau, en el Raval, y la Biblioteca de la Trinitat Vella.
La iniciativa forma parte del Pla Clima de Barcelona, una estrategia municipal para adaptar la ciudad al cambio climático. Este verano, además, se desplegarán informadores a pie de calle en los barrios con más población vulnerable para dar a conocer la red de refugios, especialmente entre las personas mayores. También se sigue trabajando en la incorporación de microrefugios en espacios privados, como farmacias o pequeños comercios, que permiten ampliar los horarios y aumentar la proximidad.
Según datos del Ayuntamiento, el 41,6% de la ciudadanía ya conoce la red de refugios climáticos, una cifra que se espera incrementar con la nueva señalización y el material informativo que se repartirá en los próximos días. Estos espacios deben cumplir ciertos requisitos: accesibilidad, disponibilidad de agua gratuita, asientos y una climatización adecuada que mantenga la temperatura en torno a los 26 grados. Son gratuitos, excepto las piscinas municipales, que tienen precios públicos con ayudas disponibles.
El plan también contempla medidas para adaptar el espacio público, como la instalación de 66 nuevas áreas de sombra, 8 zonas de juegos con agua para niños, y la ampliación del Programa d’Ombres, que prevé hasta 194 espacios sombreados en 2027. Algunas de estas sombras se generarán con pérgolas fotovoltaicas, que además de proteger del sol, generan energía renovable.
Finalmente, ante situaciones de calor extremo, se activará una fase de alerta o emergencia según los umbrales térmicos establecidos (por ejemplo, temperaturas máximas superiores a 36º o mínimas nocturnas por encima de 28º). En esos casos, el CUESB (Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona) se convierte en punto de atención central para colectivos vulnerables, incluyendo personas sin hogar. También se entregarán ventiladores a domicilio y se adaptarán jornadas laborales de los servicios públicos para proteger a los trabajadores expuestos al sol.