Barcelona

Barcelona declara la guerra al alcohol: menos accesible y menos normalizado

El Ayuntamiento presenta su undécimo Plan de Acción sobre Drogas y Adicciones, que incorpora perspectiva de género, interseccionalidad y medidas para reducir el consumo de alcohol en la ciudad

Ni zumos ni refrescos: esta es la bebida que más sube el azúcar en sangre
Barcelona declara la guerra al alcohol: menos accesible y menos normalizadoPixabay

Barcelona ha lanzado el Plan de Acción sobre Drogas y Adicciones 2025-2028 con el objetivo de "desnormalizar" el consumo de alcohol y hacerlo menos accesible para la ciudadanía. Esta nueva estrategia, la undécima desde 1987, marca un punto de inflexión al incorporar por primera vez una perspectiva de género y un enfoque interseccional, adaptándose a las realidades sociales que rodean las adicciones en la actualidad.

El alcohol sigue siendo la sustancia psicoactiva más consumida en la ciudad y la principal causa de inicio de tratamiento en los Centros de Atención y Seguimiento (CAS), tanto en hombres como en mujeres. Según datos de la encuesta de salud de Barcelona de 2021, un 14,1 % de los hombres y un 7,9 % de las mujeres presentan un consumo de riesgo. Ante esta situación, el plan busca reducir las oportunidades de consumo y fomentar una dispensación responsable, aunque aún no se han detallado las medidas concretas para lograrlo.

El plan: acciones y objetivos

Estructurado en cinco ejes y con 150 objetivos específicos, el plan apuesta por la prevención, la reducción de daños y la creación de un modelo equitativo de acceso a servicios de atención. También pone el foco en comportamientos adictivos emergentes como el uso compulsivo de tecnologías, las apuestas y el Chemsex, una práctica que combina consumo de drogas con actividad sexual y que ha experimentado un crecimiento exponencial en la ciudad.

Entre las acciones previstas se incluye la regulación de la publicidad relacionada con el alcohol, la elaboración de un mapa de recursos preventivos y el trabajo conjunto con las familias a través de las AFAs y otros agentes escolares. Además, se contempla un refuerzo en la atención a colectivos vulnerables, especialmente mujeres víctimas de violencia de género con consumo problemático, mediante el aumento de plazas residenciales específicas.