Caso Casol

La diputada expulsada de Junts personifica en Batet sus acusaciones de "machismo muy agresivo"

La parlamentaria no adscrita, Cristina Casol, expuso en TV3 los motivos de su denuncia al grupo parlamentario y anunció que valora llevar el caso a los tribunales tras señalar al presidente de la formación en el Parlament, Albert Batet, como responsable

El portavoz de JxCat, Albert Batet, responde al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, tras su comparecencia ante el pleno del Parlament
El portavoz de JxCat, Albert Batet, responde al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, tras su comparecencia ante el pleno del ParlamentQuique GarcíaAgencia EFE

La diputada que fue expulsada de Junts tras denunciar "machismo" en su grupo parlamentario, Cristina Casol, acudió a los platós de TV3 para exponer su versión de los hechos ya como parlamentaria no adscrita. No entrará en el Grupo Mixto, finalmente, aunque operará desde un nuevo escaño alejado de los posconvergentes. Casol mantiene sus alegaciones respecto a lo que ya denunció ante la Oficina de Igualdad de la Cámara y añadió que el machismo que sufrió por parte de sus compañeros de bancada, y muy especialmente por parte del presidente del grupo, Albert Batet, fue "muy agresivo".

La empresa externa encargada de probar los hechos desestimó el "acoso por razón de género" y las conclusiones del dictamen emitido por la misma se acercan más al "acoso laboral", a pesar del "machismo cultural arraigado que existe en Junts". La diputada expuso, con mayor detalle, haber sufrido "señalamientos, abucheos y aislamiento", comentarios sobre cómo iba vestida, y que se había roto la confidencialidad de su caso, entre otros. La expulsión de la formación que se materializó el pasado lunes en la sede de los posconvergentes tras una "tensa" votación se Casol considera una "represalia" contraria a derecho.

Respecto a Batet, la parlamentaria le acusó de haber "socializado entre los testigos" sus quejas -lo que asegura que invalidó los testimonios de dos personas- y de orquestar el señalamiento. Preguntada por si su expulsión es un daño colateral del frente ideológico Borràs-Turull, la diputada aseguró que la presidenta del partido es su "amiga" y que la "apoyó". Reconoció, asimismo, discrepancias con los miembros de su grupo en cuestiones como los Juegos Olímpicos de invierno, el Hard Rock o las viviendas de uso turístico. "No es discrepancia política, es un debate sano dentro de una formación plural que ellos han resuelto con acoso, señalamiento y aislamiento", afirmó.

La parlamentaria deseó, finalmente, que su compañera Aurora Madaula, en una situación similar, "no corra la misma suerte". Por otra parte, Casol aseguró que considera "importante" seguir haciendo política en el Parlament como diputada no adscrita por la provincia de Lérida aunque su papel sea "muy limitado". En cuanto a la resolución del caso, expuso que dejará "en breve" su militancia en Junts y que está "valorando" elevar el presunto caso de acoso por parte de Batet a los tribunales.