Estas son las playas de Cataluña con bandera negra para este verano

Seis puntos de la costa catalana han recibido una bandera negra en el informe anual de Ecologistas en Acción de este año. El documento analiza 8.000 kilómetros del litoral de todo el Estado, y entre estos ha otorgado la bandera negra a la playa del Pineda de Salou y en toda la Costa Daurada, por la elevada cantidad de pellets y mircroplásticos que se acumulan a causa de la actividad de las petroquímicas de la zona.

La ONG también ha señalado la proliferación de elementos artificiales como puertos deportivos y espigones en la costa del Maresme; el impacto del turismo y las embarcaciones de ocio en la Costa Brava; o el Plan Director Urbanístico que prevé edificar 2.000 inmuebles en la zona de las Tres Chimeneas de Sant Adrià del Besòs, entre otros.

Según el informe, estas zonas son "proporcionalmente" las que acumulan mayor cantidad de microplásticos y pellets de todo el litoral catalán. "Son playas casi más plásticas que arenosas, afectadas por el gran problema ambiental derivado de los vertidos de pellets del complejo petroquímico del Camp de Tarragona", explicaron los responsables del informe.

También se alerta del impacto del camino de ronda a su paso por la finca del preventorio de la Savinosa de Tarragona. La ONG apunta que la Diputación de Tarragona prevé construir un vial de cinco metros en ese espacio. "Afectará gravemente a los hábitats de interés natural existentes".

En la demarcación de Barcelona, ​​una de las banderas negras ha apuntado la costa del Maresme y su "artificialización". En los 46 metros lineales que van de Montgat a Malgrat de Mar se concentran cinco puertos deportivos y dieciocho espigones artificiales que provocan problemas de erosión y pérdida de arena.

Además, en el área metropolitana de Barcelona, denuncian el Plan Director Urbanístico de las Tres Chimeneas, que prevé construir más de 2.000 viviendas en este espacio de Sant Adrià del Besòs. "Es uno de los pocos rincones del litoral de Barcelona que está sin urbanizar", recuerda la ONG.

En Girona, la atención se centra en la turistificación que sufre la Costa Brava y que provoca un "abuso del espacio de baño y natural". Ecologistas en Acción alerta de que la elevada concentración de embarcaciones privadas en las calas erosiona el entorno natural y estropea la biodiversidad marina.

En la demarcación de Girona, también se ha otorgado una bandera negra por mala gestión en la playa de La Farella. Critican que el Ayuntamiento de Llançà haya tramitado la aprobación inicial de un PMU para levantar 62 viviendas en el "último pinar junto al mar" que hay en la población y que tiene un "valor paisajístico y medioambiental incalculable".