Muestra excepcional

El Greco y Goya llegan a Sitges en una exposición

Una exposición acoge algunas una serie de 22 obras, entre las más importantes de la colección Bertran

La obra de Goya en la exposición
La obra de Goya en la exposiciónLa Razón

Excepcional. Esa es la palabra que mejor define una propuesta expositiva que acaba de abrir sus puertas en Sitges y que permite conocer algunos de los mejores tesoros de la colección Bertran, uno de los grandes fondos artísticos privados conservados en Cataluña, con un especial interés en el arte hispánico y el Barroco europeo

Entre las obras presentes en el Museu de Sitges destacan «San Juan Bautista, Cristo con la Cruz» (c. 1585), de El Greco; una naturaleza muerta (c. 1640), de Juan de Zurbarán; una rara obra firmada de Alejo Fernández; un autorretrato (c. 1775) de Anton Raphael Mengs; el impresionante retrato de Rita Molinos (c. 1815), de Francisco de Goya, además de una serie formada por diversos retratos de quien fue el pintor de Corte Vicente López, además de discípulo de Goya. Por otro lado, la muestra también acoge un conjunto de destacadas piezas de cerámica de Talavera, así como un objeto de cristal de roca tallado y grabado, realizado en Milán a mediados del siglo XVI montado con plata y esmaltes en Viena a finales del siglo XIX.

La colección que ahora se presenta al público es el resultado de la labor realizada por tres generaciones de una misma familia que siempre ha tenido un gran interés por el mundo del arte. Estamos ante lo que puede calificarse como una colección original dentro el panorama catalán, además de conservar una identidad propia porque no se inscribe en los criterios comunes del coleccionismo del país a principios del siglo pasado, basado en el interés por el arte medieval o la pintura de entre-siglos. Y es que los Bertran optaron por rodearse de las obras de algunos de los artistas españoles con un reconocimiento internacional, aparte de algunos de los pintores europeos barrocos, con escasa representados en las colecciones públicas y privadas de nuestro país.

Todo empezó con las primeras adquisiciones llevadas a cabo por Felip Bertran. Sin embargo fue su sucesor, José Bertran y Musitu (1875-1957), le encargó de ampliar de una manera importante, logrando construir también un interesante conjunto de cerámica de Talavera, manufactura poco presente en las colecciones catalanas del período. Varias adquisiciones realizadas posteriormente por sus sucesores han acabado por completar esta imponente colección de arte.

El fondo se conserva en la actualidad en Barcelona, concretamente en un palacete neoclásico que tiene la familia Bertran en el barrio del Putxet de la capital catalana. El edificio fue un diseño del arquitecto Francesc Rogent, construido para la familia en la década de 1870, en un momento en el que el Putxet era un lugar alejado de Barcelona y donde algunas familias acomodadas tenían sus casas de reposo. El palacete Bertran conserva en la actualidad ese esplendor junto a sus jardines de dos hectáreas de superficie. Curiosamente, en los últimos momentos de la Segunda República, en este lugar se instaló el entonces presidente Juan Negrín, además de acoger las reuniones finales del Consejo de Ministros.

Por otra parte, esta es la primera exposición de una serie que los museos de Sitges dedicarán a algunas de las más destacadas colecciones privadas catalanas y que son poco conocidas por el gran público.