Indagando en el escritor
El grupo de estudios que sigue los pasos perdidos de Valle-Inclán
La entidad de la UAB rescata la biografía que dedicó Francisco Madrid al escritor gallego
El exilio, tras el final de la Guerra Civil, hizo que muchas personas quedarán desterradas, pero también su memoria y su trabajo. Eso es lo que ocurrió con el periodista barcelonés Francisco Madrid, uno de los grandes cronistas de su tiempo y a quien se debe uno de los primeros intentos serios de elaborar una biografía de quien es uno de los emblemas del teatro español de todos los tiempos: Ramón María del Valle-Inclán. Convertida en obra de culto desde su aparición en Argentina en 1943, «La vida altiva de Valle-Inclán» ha sido rescatada en la Biblioteca del Exilio de la Editorial Renacimiento, gracias a una iniciativa del Taller de Investigaciones Valleinclanescas.
Bajo este nombre se encuentra una entidad de la Universitat Autònoma de Barcelona que se dedica a indagar en el legado del autor de «Luces de Bohemia», fundada por Manuel Aznar en 1991. M. Carme Alerm y Jesús Mª Monge han sido los responsables de coordinar las investigaciones alrededor del libro de Madrid, con la participación de otros miembros del taller, como Manuel Aznar, Josefa Bauló, Unvelina Perdomo, Juan Rodríguez y Juan Varias. «Francisco Madrid es capital porque quien quiera adentrarse en Valle-Inclán se encontrará ante una biografía que proporciona una información brutal que muchos han ido repitiendo sin indicar la fuente», explicó Monge en conversación con este diario junto a Alerm. Esta última señaló que Madrid «era periodista, pero no un filólogo o historiador. Hemos querido reivindicarlo, documentando los textos que saca de fuentes extensas que se suele citar sin indicar la procedencia».
Los responsables de la edición coinciden en que del libro surge un Valle-Inclán «inconformista. Es interesante porque Madrid repasa toda la trayectoria ideológica. Pese a ser un ferviente republicano, también sale el carlista. Estaba con la República y su último artículo fue en defensa de Manuel Azaña». En este sentido, ambos coinciden en que «La vida altiva de Valle-Inclán» proporciona muchas pistas para investigar sobre aspectos que se han dejado de lado sobre la Segunda República, pero también de la parte final de la dictadura de Primo de Rivera, algo que sabe explicar con mano maestra el periodista barcelonés quien hizo una ingente labor en las hemerotecas argentinas.
Además de este libro, el taller también mantiene activa una revista digital, «El Pasajero» (www.elpasajero.com), donde publican sus hallazgos los investigadores. Ya que hablamos de ellos, preguntemos a una de las integrantes del taller, Josefa Bauló, el por qué de este interés por el genial gallego: «Valle, junto con Lorca, ha sido una pasión desde los años de universidad. De ellos admiro su capacidad de unir lo mejor de la tradición y lo mejor de la modernidad. Porque siempre son actuales. Siempre logran resonarnos. Mi especialidad en siglo XIX, además, me hacía fan rendida de las obras de “El ruedo ibérico”. Valle me ha permitido fondear en muchas calas de la investigación como las adaptaciones al cine de sus libros, su influencia en Azcona, por ejemplo, o en músicos desde Teo Cardalda a Enric Palomar. Valle hoy vive en ellos como vivió en Bigas Luna y renace en Rafael Álvarez el Brujo. De Valle me fascina todo y he estudiado con afán su capacidad de estar siempre de actualidad. Con mis compañeros del Taller compartí horas de investigación y organización de Congresos que nos permitieron interactuar los especialistas nacionales e internacionales en la vida y obra de gallego».