Historia
El origen medieval de las estrellas en los logos de cerveza como Damm, Heineken o Estrella Galicia
En la Edad Media, los maestros cerveceros adoptaron las cinco puntas como distintivo de su oficio
El símbolo de la estrella presente en los logos de marcas de cerveza como Damm, Heineken, Estrella Galicia o Stella Artois tiene un origen histórico que se remonta a la Edad Media. Durante este período, los gremios artesanales utilizaban símbolos visuales para identificar sus talleres y productos, dado que gran parte de la población era analfabeta. En el caso de los cerveceros, la estrella de seis puntas, conocida como hexagrama, se convirtió en su emblema distintivo. Este símbolo se utilizaba para señalar los lugares donde se producía y comercializaba cerveza, consolidándose como un signo universal dentro del gremio cervecero.
La elección de este símbolo no fue arbitraria. La estrella representaba los seis elementos esenciales en el proceso de elaboración de la cerveza: agua, malta, lúpulo, levadura, fuego y aire. Cada uno de estos componentes desempeñaba un papel fundamental en la producción cervecera y se reflejaba en las puntas del hexagrama. Además, en el contexto alquímico medieval, los triángulos entrelazados del hexagrama simbolizaban la unión de elementos opuestos como el fuego y el agua. Este simbolismo alquímico reforzaba la percepción de que la elaboración de cerveza era un proceso complejo y casi mágico.
Hexagrama protector
Por otro lado, el hexagrama también adquirió un carácter protector. Las cervecerías medievales enfrentaban riesgos frecuentes asociados al uso intensivo del fuego en el proceso de cocción. En este contexto, se creía que la estrella actuaba como un talismán que protegía contra incendios y otros desastres. Este aspecto místico le otorgó al símbolo una dimensión adicional que trascendía su función gremial.
Con el tiempo, la estrella también comenzó a asociarse con la calidad y pureza del producto. En 1516, Guillermo IV de Baviera promulgó la Ley de Pureza (Reinheitsgebot), que regulaba los ingredientes permitidos en la elaboración de cerveza con el objetivo de garantizar su calidad. El hexagrama fue incorporado como símbolo vinculado a esta normativa, consolidando su relación con los estándares cerveceros más altos.
Cervecerías comerciales
Durante el siglo XIX, con el auge de las grandes cervecerías comerciales, la estrella comenzó a aparecer en los logos y nombres de marcas que hoy son reconocidas internacionalmente. Heineken adoptó una estrella roja de cinco puntas en su logotipo como símbolo distintivo. Stella Artois incluyó una estrella dorada tanto en su identidad visual como en su nombre ("Stella" significa "estrella" en latín). En España, Estrella Galicia tomó directamente el nombre del símbolo para su marca tras el regreso de su fundador José María Rivera desde México, donde había trabajado con una taberna llamada "La Estrella de Oro". Asimismo, Estrella Damm incorporó este emblema desde sus inicios en 1876 como parte fundamental de su imagen corporativa. Incluso Mahou reinterpretó esta tradición con su "Mahou 5 Estrellas", utilizando cinco estrellas doradas para destacar el carácter premium de su producto.
Disputas legales
El valor comercial del símbolo ha generado disputas legales entre marcas a lo largo del tiempo. En 2015, Estrella Damm demandó a Estrella Galicia por el uso exclusivo del término "Estrella", aunque ambas lograron coexistir tras un acuerdo judicial. Por otro lado, Stella Artois bloqueó en 2019 el registro de una marca llamada "Estella" (con doble L) en Chile por considerarla demasiado similar fonéticamente.
A pesar de su origen medieval, la estrella sigue siendo un elemento relevante en el marketing cervecero contemporáneo. Muchas marcas han encontrado formas innovadoras para reinterpretarlo y adaptarlo a las nuevas tendencias del mercado. Por ejemplo, Estrella Levante ha introducido etiquetas holográficas con estrellas giratorias como parte de su estrategia visual moderna. Heineken Silver ofrece versiones coleccionables con estrellas desmontables dirigidas a consumidores premium.
El símbolo estrellado no solo representa calidad y excelencia cervecera; también es un legado cultural que conecta a los antiguos maestros cerveceros con las marcas modernas. Su permanencia a lo largo del tiempo demuestra cómo un sencillo emblema puede trascender épocas y convertirse en un icono global que combina tradición e innovación.