Sucesos

Preocupación en las cárceles catalanas por el uso de drones para introducir droga y móviles

Los funcionarios denuncian la facilidad con la que los aparatos logran sobrevolar los centros penitenciarios

Imagen exterior de la cárcel catalana de Brians 1, en Cataluña
Imagen exterior de la cárcel catalana de Brians 1, en Cataluñalarazon

El uso de drones para introducir droga y teléfonos móviles en las cárceles catalanas se ha convertido en un fenómeno cada vez más habitual y preocupante. Los Mossos d’Esquadra llevan meses interceptando aparatos que sobrevuelan centros penitenciarios como Lledoners, Brians 2 o Quatre Camins, utilizados para dejar caer desde el aire pequeños paquetes con sustancias ilegales o dispositivos electrónicos destinados a los internos.

Este vídeo difundido a modo de denuncia por el sindicato CSIF muestra la precisión con la que uno de estos drones consigue acercarse hasta las ventanas de las celdas y entregar el material prohibido. Las imágenes, captadas por el propio dron, han reavivado el debate sobre la seguridad en los centros penitenciarios catalanes y la necesidad de reforzar la vigilancia.

Desde el Departament de Justícia han confirmado que se instalarán inhibidores de frecuencia para impedir que los drones puedan acceder a las prisiones o comunicarse con sus controladores una vez se aproximen al perímetro de seguridad. Sin embargo, los funcionarios alertan de que la tecnología de estos aparatos es cada vez más sofisticada y que los controles actuales resultan insuficientes.

El formador de pilotos y operarios de drones de la Universitat Autònoma de Barcelona, Joan Pérez, explicó que estos aparatos “pueden recorrer hasta un kilómetro” desde el punto de control, lo que permite operar a distancia sin levantar sospechas. Además, precisó que “el piloto debe tener una gran habilidad para realizar el envío con exactitud”, ya que en muchos casos el dron debe alcanzar un punto concreto de la prisión para depositar el paquete en manos del recluso.

Los sindicatos reclaman más medidas de prevención y vigilancia aérea, alertando de que el uso de drones supone un nuevo desafío en el control del contrabando dentro de las cárceles catalanas.