Política

Puigdemont prepara un «Govern alternatiu» como oposición a Illa

El expresidente de la Generalitat volverá a presidir Junts tras el Congreso refundacional de los posconvergentes y está decidido a «confrontar» al ejecutivo «españolista» del PSC

Catalan independence leader and former President Carles Puigdemont addresses supporters after his arrival near the Catalan parliament to attend the investiture debate in Barcelona, Spain, Thursday Aug. 8, 2024. Puigdemont, the former leader of Catalonia who left Spain after organizing an independence referendum in the Spanish northeastern region seven years ago, announced that he plans to return home on Thursday despite the likelihood of being arrested on his return. (AP Photo/Joan Mateu)
Catalan independence leader and former President Carles Puigdemont addresses supporters after his arrival near the Catalan parliament to attend the investiture debate in Barcelona, Spain, Thursday Aug. 8, 2024. Puigdemont, the former leader of Catalonia who left Spain after organizing an independence referendum in the Spanish northeastern region seven years ago, announced that he plans to return home on Thursday despite the likelihood of being arrested on his return. (AP Photo/Joan Mateu)Joan MateuAP Photo

El expresidente de la Generalitat y de Junts, Carles Puigdemont, liderará personalmente la oposición al nuevo Govern de Salvador Illa, incumpliendo así pues su promesa de dejar la «política activa» si no conseguía ser investido tras las elecciones del 12M. Lo hará, según apuntan fuentes de los posconvergentes, «a su pesar», pues al expresidente «hace tiempo que todo esto le sobra». Que importantes miembros de Junts como el secretario general, Jordi Turull, o el presidente del Parlament, Josep Rull, le hayan «hecho ver que es el único líder de consenso» y que sus abogados estén plenamente convencidos de que «tarde o temprano» se le aplicará la amnistía habrían decantado la balanza en favor de su continuidad, que tras unos meses «complicados» -reaparición en Barcelona y posterior fuga de por medio- ya afronta «decidido a combatir al Govern más españolista de la historia».

Tras el Congreso Nacional que celebra Junts en octubre, en el que la formación pretende una exhibición de fuerza ante el electorado independentista apelando a la «traición» de ERC, Puigdemont pondrá en marcha un «Govern alternatiu». Esta figura, llamada «shadow gabinet» («gobierno en la sombra») en Inglaterra -donde se originó-, consiste tal cual en un ejecutivo alternativo al oficial, y tiene como doble objetivo «institucionalizar» a la oposición parlamentaria y delegar en «consejeros fake» un marcaje individual a la labor que lleven a cabo los de verdad. Ya lo hizo Illa durante la pasada legislatura, tomando el testigo del también socialista Pasqual Maragall, que estrenó la moda en Cataluña en tiempos de Pujol.

«La etapa de oposición puede ser larga», sospechan en cualquier caso en Junts, conscientes de que su «única cuota de poder relevante» está en la actualidad en el Congreso de los Diputados y de que la «oportunidad» no ha sido «del todo» aprovechada. A los posconvergentes «solo» les quedaría el Ayuntamiento de Sant Cugat y la Diputación de Girona -la situación es similar para ERC, pues el PSC ha arrasado en Cataluña en los últimos seis comicios-, un apoyo a la independencia cada vez menor y la amenaza de varios de sus votantes de pasarse a la ultraderecha de Aliança Catalana «y por lo menos controlar la inmigración».

Por ahora, atada y bien atada la «renovación» de su líder, el próximo paso que quiere dar la formación es «concentrar al conjunto del independentismo en torno a Junts». Cargarse a ERC, básicamente, de esto irá el Congreso de octubre. Tanto Puigdemont como Turull ya están sondeando la incorporación de secesionistas hasta ahora «independientes» y tampoco se descarta «fichar» a algún disidente republicano de cara a un «Govern alternatiu» que pretende proyectarse como «transversal». La lógica de Junts, digerido el fracaso del conjunto del secesionismo en las pasadas elecciones, dice que si ERC ni siquiera quiere oír hablar de una lista conjunta, la harán ellos solos. «El independentismo solo puede vencer si está unido», insisten en la formación.

Los «consejeros alternativos»

Más allá de los «fichajes» que pretende Junts, desconocidos por ahora, Puigdemont no tendrá difícil empezar a configurar su «Govern alternatiu» en cuanto a los nombres, pues ya hizo a su gusto las listas del 12M por si regresaba a la Generalitat. La empresaria Anna Navarro, por ejemplo, fue incorporada como número dos de la candidatura con este propósito, aunque fuera enseguida apartada del foco tras amagar con un par de «pifias» de las que cuestan escaños. Relevantes miembros del grupo parlamentario como Albert Batet, por ahora presidente del mismo, o Anna Erra, presidenta de la Cámara en la pasada legislatura, también asumirían una responsabilidad en el «ejecutivo en la sombra», que podría asimismo incorporar al candidato de Junts por la demarcación de Girona, Salvador Vergés, en el ámbito del sector primario y la gestión de la sequía. El propio Turull, inhabilitado para concurrir en listas electorales, sería otra opción. De la actual presidenta del partido, Laura Borràs, se espera que de un paso al lado.