Economía y empresa
Las recetas de la patronal catalana para favorecer al crecimiento empresarial en Cataluña
Entre otras cosas, se reclaman incentivos fiscales y reducción burocrática

La semana pasada, el presidente de Pimec, Antoni Cañete, lanzó un llamamiento directo a los partidos catalanes y al conjunto de fuerzas políticas españolas: reclamó un “compromiso legislativo” que desemboque en una ley destinada a impulsar el crecimiento empresarial. Según defendió, el tejido productivo catalán arrastra un déficit de dimensión que acaba lastrando su competitividad.
Cañete hizo estas declaraciones durante la presentación de un informe sobre el tamaño de las pymes en Cataluña, un acto en el que estuvo acompañado por el presidente del Observatori de la Pime, Oriol Amat. El documento, ya remitido a los principales partidos, subraya la urgencia de aprobar presupuestos tanto en Cataluña como en España, un punto que Cañete remarcó recordando que “hay millones de euros en juego” para las pequeñas y medianas empresas.
El presidente de Pimec recordó que el 99,8% de las empresas catalanas son pymes, y dentro de este grupo, el 94% son micropymes con plantillas de menos de diez trabajadores. Una estructura muy fragmentada que, comparada con otros países europeos como Alemania, muestra una brecha de diez puntos. Por ello, insistió en la necesidad de crear condiciones que permitan a las empresas ganar tamaño y eliminar las trabas que frenan este proceso.
112 propuestas para crecer
Durante su intervención, Amat desgranó parte de las 112 recomendaciones incluidas en el informe. El objetivo es claro: favorecer que más empresas logren escalar, ya que —según subrayó— el aumento de dimensión acostumbra a generar un “círculo virtuoso” de innovación, internacionalización, productividad, resiliencia y bienestar.
Entre las medidas planteadas destacan:
- Programas de formación en estrategia, finanzas e internacionalización para directivos.
- Un modelo de formación dual a nivel universitario.
- Nuevas ayudas para la digitalización.
- Laboratorios de innovación compartidos y espacios de testeo para pymes.
- Un Pla Català de Talent Pime, con incentivos para contratar perfiles jóvenes y técnicos.
En el ámbito externo, el informe reclama una reducción de cargas burocráticas, una digitalización real de los trámites, la rebaja de costes notariales y registrales, una ventanilla única digital eficaz, plazos máximos para la tramitación y la digitalización completa de los procesos de contratación pública. También propone crear un observatorio de simplificación administrativa con participación pública y privada.
Voluntad de crecer, pero obstáculos persistentes
Pese a que casi tres de cada cuatro pymes expresan su intención de crecer en los próximos años, solo el 35,2% ha conseguido hacerlo con éxito en el último lustro. Además, el 45% asegura no haber recibido ninguna ayuda vinculada al crecimiento o a la innovación.
Entre las barreras más mencionadas destacan la burocracia (19,2%), la falta de personal cualificado (18,8%) y la presión fiscal (14,4%). A estas dificultades se suman la percepción de discursos políticos o institucionales que generan desconfianza hacia el mundo empresarial (16,1%) y la sensación de que la sociedad no reconoce suficientemente a quienes emprenden (16,1%).
Como respuesta a este diagnóstico, Amat remarcó que una de las medidas más efectivas sería introducir incentivos fiscales que animen a las empresas a reinvertir sus beneficios en crecimiento, innovación, digitalización, internacionalización o formación. Una herramienta que, según afirmó, podría resultar más útil para el tejido productivo que el reparto de dividendos.