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Violencia política

Vídeo: la extrema izquierda independentista agrede al concejal Gonzalo de Oro (Vox) en Barcelona

El partido denuncia una creciente oleada de ataques sufridos en 2025

El concejal Gonzalo de Oro Europa Press

Vox condena y denuncia la «cobarde» agresión sufrida la tarde del jueves 6 de novembre por el presidente del Grupo Municipal del partido en el Ayuntamiento de Barcelona, Gonzalo de Oro, mientras participaba en una carpa informativa del partido instalada en la plaza de Huesca, en el barrio de Sants.

Un grupo de radicales intento amedrentar a los simpatizantes y representantes de Vox presentes en el lugar, llegando a la agresión física a Gonzalo de Oro. Gracias a la intervención inmediata de los miembros del equipo y de las fuerzas de seguridad, la situación no ha ido a mayores.

Desde Vox exigen «que se identifique a los responsables de esta nueva muestra de intolerancia y violencia política, que demuestra, una vez más, el clima de odio alentado por quienes no respetan la libertad ni la democracia cuando las ideas no son las suyas».

“No nos van a intimidar. Vox estará presente en cada palmo de Barcelona defendiendo la libertad, la seguridad y la unidad de España. Nadie nos va a callar, y nadie nos va a impedir hablar con los barceloneses cara a cara”, ha declarado Gonzalo de Oro tras la agresión.

El partido ha denunciado en los últimos meses una creciente oleada de agresiones, amenazas y ataques contra sus representantes en Cataluña, que califican como una “escalada de violencia política” impulsada por grupos radicales de extrema izquierda y entornos independentistas. Los incidentes, que se han multiplicado durante 2025, afectan tanto a cargos electos como a militantes y simpatizantes, y se han producido en municipios como Sabadell, Sant Andreu de la Barca y Barcelona.

Semanas antes del episodio en Sants, en Sant Andreu de la Barca, un concejal de Vox fue atacado por un individuo que, según el partido, lo insultó y empujó hasta hacerlo caer al suelo, provocándole una herida en la cabeza. El agredido tuvo que ser trasladado a urgencias. Vox denunció el caso como una muestra más del “odio político alentado por quienes no aceptan la libertad de pensamiento ni la pluralidad democrática”.

Otro de los episodios más graves se registró en Sabadell, donde un acto del partido terminó con lanzamiento de piedras, botellas y huevos contra los asistentes. Vox exigió entonces la comparecencia en el Parlament de los máximos responsables de los Mossos d’Esquadra y de la consejera de Interior, Tània Verge, para que den explicaciones por lo que califican de “pasividad institucional ante la violencia contra Vox”.

Desde la dirección del partido, se insiste en que Cataluña es “el territorio más hostil de España para ejercer la política con libertad” y se recuerda que, según datos internos, la formación ha sufrido más de una veintena de ataques en lo que va de año. En un comunicado, Vox denunció que “la violencia contra sus representantes se ha convertido en un instrumento político tolerado por quienes dicen defender la democracia, pero atacan a quienes piensan distinto”.

Los incidentes se producen en un contexto de fuerte polarización política en Cataluña, donde los actos de Vox suelen ir acompañados de contramanifestaciones organizadas por colectivos independentistas o antifascistas. La formación liderada por Santiago Abascal sostiene que seguirá “defendiendo la libertad, la unidad de España y la seguridad en todos los barrios, por mucho que algunos intenten acallarnos con la intimidación y la violencia”.

Pese a las agresiones, Vox mantiene su estrategia de presencia constante en la calle y asegura que “no cederá ni un milímetro ante los intolerantes”. Gonzalo de Oro, tras la agresión sufrida en Sants, resumió la posición del partido con un mensaje contundente: “No nos van a intimidar. Vox seguirá en cada palmo de Barcelona hablando con los vecinos y defendiendo la libertad frente a los que quieren imponer el miedo”.