Plagas
Así es el voraz insecto que plaga los bosques de Europa pero evita España
El escarabajo de ocho dientes ha destruido millones de abetos en el centro de Europa, pero no consigue cruzar los Pirineos, gracias a la ausencia de su árbol favorito en los bosques españoles y la composición forestal mediterránea
El escarabajo de ocho dientes (Ips typographus), un diminuto coleóptero de apenas 4 a 5,5 milímetros, se ha convertido en la pesadilla de los bosques centroeuropeos tras haber destruido aproximadamente el 8% de la masa forestal europea en los últimos 150 años. Este insecto, presente en 22 Estados miembros de la UE, perfora la corteza de los abetos, excava galerías y atrae mediante feromonas a hembras que pueden producir hasta 80 larvas por puesta, interrumpiendo el flujo de savia y matando los árboles en un proceso que se repite hasta tres veces anuales.
La barrera natural española
Mientras países como Alemania, Austria, Polonia y la República Checa enfrentan graves crisis forestales por esta plaga, España permanece inexplicablemente a salvo. La razón fundamental reside en que el alimento preferido del escarabajo, el abeto rojo, prácticamente no existe en territorio español más allá de algunas plantaciones ornamentales o repoblaciones muy localizadas.
Los bosques españoles, compuestos principalmente por pinos mediterráneos (Pinus pinea, Pinus pinaster, Pinus halepensis), encinares y alcornocales, no resultan apetecibles para esta especie. Aunque el abeto blanco (Abies alba) crece naturalmente en los Pirineos, hasta la fecha no se han documentado ataques relevantes, manteniendo a España como una isla libre de esta plaga que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) considera de cuarentena y que se propaga principalmente a través de madera de coníferas infectadas.