Entomología

Las hormigas trabajan mejor si toman café

El hallazgo no solo profundiza sobre los hábitos de estos insectos, también permite descubrir una forma de controlarlos.

Insectos invasores
Nido de hormigas argentinasLaure-Anne PoissonnierLaure-Anne Poissonnier

Una de las hormigas más estudiadas a nivel global es la hormiga argentina (Linepithema humile), principalmente debido a ser una especie globalmente invasora. De hecho, se las considera una plaga porque ataca y destruye colonias de especies nativas. Tanto como para estar incluida en la lista de las 100 especies invasoras más dañinas del mundo. A ello hay que sumarle su inteligencia, ya que podrían considerarse insectos “ganaderos”: se dedican a la crianza de áfidos, de los cuales extrae una sustancia azucarada como alimento.

Ahora, un estudio publicado en iScience, señala que las hormigas que reciben una recompensa azucarada con cafeína se vuelven más eficientes a la hora de regresar a la ubicación de la recompensa en comparación con aquellas que solo reciben azúcar. Los autores, liderados por Henrique Galante, biólogo computacional, afirman que las hormigas con cafeína se mueven hacia la recompensa a través de un camino más directo, pero no aumentan su velocidad, lo que sugiere que la cafeína mejoró su capacidad de aprender. Así, la incorporación de cafeína en los cebos para hormigas podría ayudar en los esfuerzos para controlar las hormigas al mejorar la absorción del cebo.

“La idea de este proyecto era encontrar alguna forma cognitiva de hacer que las hormigas consumieran más cebos venenosos que ponemos en el campo – explica Galante -. Descubrimos que las dosis intermedias de cafeína en realidad estimulan el aprendizaje: cuando les das un poco de cafeína, los empuja a tener caminos más rectos y a poder alcanzar la recompensa más rápido”.

Las hormigas argentinas son una de las especies invasoras ecológicamente más dañinas y costosas del mundo. Los esfuerzos de control, que se centran en el uso de cebos venenosos, han resultado ineficaces, probablemente debido a la baja absorción y abandono del cebo. El equipo de Galante quería probar si el uso de cafeína, que se ha demostrado que mejora el aprendizaje en las abejas y los abejorros, podría mejorar la capacidad de las hormigas para aprender la ubicación del cebo y guiar a sus compañeros de nido hasta allí.

“Estamos tratando de hacerlos mejores para encontrar estos cebos, porque cuanto más rápido vayan y regresen a ellos, más rastros de feromonas dejarán, más hormigas vendrán y, por lo tanto, más rápido esparcirán el veneno en la colonia antes de que se den cuenta de que es veneno. La dosis más baja que utilizamos es la que se encuentra en las plantas naturales, la dosis intermedia es similar a la que se encuentra en algunas bebidas energéticas, y la cantidad más alta fue la que, usada en las abejas, provocó que la mitad de ellas murieran”.

En total, probaron 142 hormigas y cada hormiga fue examinada cuatro veces. Sin cafeína, las hormigas no aprendieron a navegar hacia la ubicación de la recompensa más rápidamente en viajes de búsqueda de comida posteriores, lo que sugiere que no habían memorizado con éxito su ubicación. Sin embargo, las hormigas cuya recompensa azucarada contenía dosis bajas o intermedias de cafeína se volvieron más eficientes a la hora de reubicar la recompensa. El tiempo de búsqueda de alimento se redujo en un 28% por visita para las hormigas que recibieron la dosis más baja de cafeína y en un 38% para las hormigas que recibieron la dosis intermedia. Este efecto no se observó con la dosis más alta de cafeína.

Los autores son optimistas en cuanto a que la cafeína podría ayudar en los esfuerzos por controlar las hormigas argentinas, pero primero se necesita más investigación. Actualmente, están probando cebos con cafeína en un entorno de campo más naturalista en España y también planean investigar si existe alguna interacción entre la cafeína y el veneno del cebo.