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Paleontología

Más de 3000 huevos de dinosaurios podrían tener la respuesta a por qué desaparecieron

Un nuevo estudio data parte de los huevos hallados en Qinglongshan y sugiere que, antes del meteorito, los dinosaurios podían estar en declive por una caída de las temperaturas

Fósil de huevo de dinosaurio muestreado para geocronología. Dr. Bi ZhaoEurekalert

En las condiciones ideales, no solo se conservan los huesos, sino los excrementos, las huellas y, por supuesto, los huevos. El 22 de diciembre de 2021 se anunció el descubrimiento del fósil mejor conservado de un huevo de dinosaurio. La preservación era tan excepcional que pueden distinguirse en su interior los huesecillos del embrión de hadrosaurio bautizado como “bebé Yingliang”. Y es que China es la reina en lo que a huevos de dinosaurio se refiere. Hoy, la revista científica Frontiers ha publicado un nuevo descubrimiento relacionado con tres yacimientos chinos con más de 3.000 huevos que, si bien no están tan preservados como el bebé Yingliang, podrían revelar detalles inéditos sobre el declive de los dinosaurios.

En la Reserva Nacional Qinglongshan se han descubierto miles de huevos de dinosaurio que, hasta ahora, no habíamos podido datar con precisión. Huevos que parecen adaptados a un cambio en el clima y que podrían darnos pistas sobre cuándo comenzó el ocaso de la era de los dinosaurios. Porque, a pesar de que el impacto del asteroide fue el golpe de gracia, existe cierta polémica sobre si, por aquel entonces, los dinosaurios ya estaban en una situación vulnerable (poblaciones escasas y menos biodiversas). Ahora, las particularidades morfológicas de los huevos y la época en la que fueron puestos encajan en una explicación interesante sobre cómo desaparecieron de la Tierra estas magníficas bestias.

Rayos láser y dinosaurios

Hasta ahora, las técnicas usadas para datar estos huevos de dinosaurios habían ofrecido resultados orientativos, pero poco precisas. Si querían acotar con más seguridad para qué momento de la historia de la vida se habían adaptado estos huevos, hacía falta aplicar una técnica nueva jamás con huevos de dinosaurio. En palabras del investigador del Instituto de Geociencias de Hubei y autor del estudio, Dr. Bi Zhao: “Disparamos un micro-láser a muestras de cáscara de huevo, vaporizando minerales de carbonato en aerosol. Esto se analiza con un espectrómetro de masas para contar átomos de uranio y plomo. Como el uranio se descompone en plomo a una velocidad fija, pudimos calcular la edad midiendo el plomo acumulado: es como un reloj atómico para fósiles”.

La técnica, en realidad, es bien conocida y se ha datado infinidad de muestras con ella. Sin embargo, no había sido utilizada todavía con este tipo de fósiles. En parte, porque requiere la destrucción de parte del fósil, aunque sea mínimo. Por lo general, se tiende a analizar en qué época se depositaron los sedimentos que rodean a los huevos y se asume que, probablemente, pertenezcan al mismo momento. Estas técnicas indirectas no son tan precisas, pero ofrecen una idea aproximada.

Millón de años arriba o abajo

Según comunica Zhao los resultados: “(en la investigación) mostramos que estos huevos de dinosaurio fueron depositados hace aproximadamente 85 millones de años, en el período Cretácico tardío. Proporcionamos las primeras restricciones cronológicas sólidas para estos fósiles.” Lo que no dicen con tanta claridad es que esta datación no se aleja tanto de la que habían concluido las técnicas indirectas. No obstante, aunque esta investigación no cambie lo que creíamos saber sobre estos huevos, lo reafirma y abre la puerta para aplicarlo a otros yacimientos de huevos de dinosaurio. De hecho, Zhao añade que esta técnica “revoluciona nuestra capacidad para establecer cronologías globales de huevos de dinosaurio”.

En cualquier caso, la datación sería mucho menos relevante si no fuera por esas peculiaridades en los huevos que anticipábamos al principio del artículo: su porosidad. Aunque la especie de dinosaurio a la que pertenecen es desconocida, se han clasificado provisionalmente como una ooespecie (una especie de huevo) llamada Placoolithus tumiaolingensis perteneciente a la familia Dendroolithidae; porque podemos trazar parentesco entre distintos fósiles de huevos incluso si no sabemos a qué dinosaurio pertenecían.

Frío, poros y entusiasmo

En este caso, Placoolithus tumiaolingensis muestra una cáscara mucho más porosa que la que cabría esperar y, según los expertos, podrían ser adaptaciones a un enfriamiento de las temperaturas. Sabemos, de hecho, que, hacia finales del Cretácico, surgieron nuevos tipos de huevos en todo el mundo. Según Zhao. “P. tumiaolingensis puede representar un callejón sin salida evolutivo donde la población de dinosaurios que ponía huevos no logró adaptarse con éxito a los climas más fríos”.

Las interpretaciones de estos resultados parten de hechos rigurosos, pero se extienden sobre especulaciones plausibles, pero inciertas. Por eso, tal vezdebamos juzgar con sana desconfianza las afirmaciones de Zhao, que no duda en decir que, su estudio “tiene implicaciones significativas para la investigación sobre la evolución y extinción de los dinosaurios, así como sobre los cambios ambientales en la Tierra durante el Cretácico tardío. Tales hallazgos pueden transformar los fósiles en narrativas convincentes sobre la historia de la Tierra.”

QUE NO TE LA CUELEN:

  • En 4 de abril de este mismo año, un equipo de investigación del University College London publicó en Current Biology un artículo cuestionando que realmente los dinosaurios estuvieran en declive antes del impacto del asteroide. En él, concluían que la menor cantidad de fósiles a medida que los yacimiento se acercaban al momento del impacto podía deberse, en parte, a sesgos en dónde decidíamos (y podíamos) excavar. Es pronto para negar el declive anterior a la llegada del asteroide, pero debemos tener en cuenta esta incertidumbre a la hora de acercarnos a nuevas investigaciones como la publicada hoy en Frontiers.

REFERENCIAS (MLA):

  • Zhao, Bi, et al. “Geological Age of the Yunyang Dinosaur Eggs Revealed by in-situ Carbonate U-Pb Dating and Its Scientific Implications.” Frontiers in Earth Science, vol. 13, 2025, https://doi.org/10.3389/feart.2025.1638838