Biología
Plantas de Avatar: científicos crean suculentas que brillan en la oscuridad
Lo interesante es que se ha conseguido sin recurrir a la modificación genética y aun así pueden brillar en múltiples colores con un sistema que se recarga con luz solar.
No es la primera vez que se utilizan técnicas genéticas para dotar de bioluminiscencia a animales o plantas que, naturalmente, no la tienen. Pero en este nuevo caso hay una diferencia: la bioluminiscencia es múltiple, se pueden combinar varios colores en una misma especie. Casi como si se tratara de los bosques retratados en la película Avatar.
Un equipo de científicos de la Universidad Agrícola del Sur de China ha logrado crear suculentas que brillan en la oscuridad mediante un proceso que se recarga con la luz solar. Además, pueden brillar en múltiples colores diferentes para formar un arcoíris de luces, incluso en la misma suculenta. Los resultados se han publicado en Matter.
Eso sí, el brillo no dura para siempre, y cada hoja debe tratarse por separado. Pero ya se ha logrado el primer paso: crear un medio inyectable que hace que la planta emita una suave luminiscencia.
“Imagina el mundo de Avatar, donde las plantas brillantes iluminan todo un ecosistema - explica Shuting Liu de la Universidad Agrícola del Sur de China, líder del estudio, en un comunicado -. Queríamos hacer realidad esa visión utilizando materiales con los que ya trabajamos en el laboratorio. Imagina árboles brillantes que reemplazan las farolas”.
Muchos de nosotros nos rodeamos de plantas y las cuidamos, pero los autores señalan que, si esa vida vegetal pudiera brillar, como organismos como las luciérnagas y otros seres en las profundidades del océano, podría proporcionar una forma económica, alimentada por energía solar y de una belleza asombrosa para iluminar nuestros hogares o jardines.
Hasta ahora, los científicos habían experimentado con diversos modos de lograr esta biolumniscencia, pero los resultados eran complejos, no precisamente económicos y más una curiosidad científica.
Liu y sus colegas basaron su técnica en partículas de fósforo con resplandor, similares a los materiales que se utilizan en juguetes y pegatinas que brillan en la oscuridad. Esto presentó algunos desafíos importantes. Las partículas más grandes brillan con mayor intensidad, pero penetran en la planta con menor eficacia; y no todas las plantas absorben y diseminan bien las partículas.
Tras experimentos con diferentes plantas, como el potus dorado y el bok choy, descubrieron que el tamaño ideal de partícula es de 7 micrómetros, aproximadamente el mismo tamaño que un glóbulo rojo humano. Sin embargo, contrariamente a sus expectativas, las suculentas con tejido denso produjeron el brillo más intenso y uniforme. El equipo de Liu pensó que las plantas con tejidos más aireados habrían sido la mejor opción.
“Fue realmente inesperado – añade Liu -. Las partículas se difundieron en cuestión de segundos y toda la hoja de la suculenta brilló”.
El siguiente paso es trabajar para mejorar la longevidad del brillo de las plantas. Tras recargarse, cada planta brilla durante unas dos horas (similar a la de juguetes o pegatinas brillantes) y su brillo se debilita con el tiempo.
Los experimentos iniciales, sin embargo, muestran resultados prometedores para un arcoíris brillante de plantas suculentas rojas, verdes, violetas y azules que, en cantidades suficientes, podrían proporcionar suficiente luz para leer.