Por primera vez ven este superorganismo en la naturaleza

Técnicamente, un superorganismo es un conjunto de individuos (generalmente insectos sociales) que funcionan como una unidad coordinada, donde la división del trabajo y la cooperación son fundamentales.Ahora, por primera vez, un equipo de científicos ha observado por primera vez a nematodos formando torres retorcidas de diminutos gusanos en la naturaleza, según un estudio publicado en Current Biology.

Este extraño comportamiento solo se había observado previamente en experimentos, y se creía que se trataba de un intento competitivo por escapar del resto del grupo. Sin embargo, nuevas imágenes de estas torres formándose en la naturaleza sugieren una motivación más beneficiosa para ambas partes.

Las imágenes fueron captadas por científicos en Constanza, Alemania, en manzanas y peras caídas en huertos locales. El equipo del Instituto Max Planck de Comportamiento Animal (MPI-AB) y la Universidad de Constanza pudo combinar estas imágenes con experimentos de laboratorio posteriores para demostrar que este comportamiento de “torre” ocurre de forma natural y que los gusanos lo realizan como medio de transporte masivo.

“Me emocioné muchísimo al ver estas torres naturales por primera vez – explica Serena Ding, líder del estudio, en un comunicado -. Durante mucho tiempo pensamos que las torres naturales de lombrices solo existían en nuestra imaginación. Pero con el equipo adecuado y mucha curiosidad, las encontramos escondidas a plena vista”.

Esa curiosidad también reveló algunos aspectos interesantes de la cooperación entre gusanos. Si bien el equipo de Ding observó muchas especies de nematodos arrastrándose dentro de la fruta, solo una especie en el mismo período de desarrollo (una resistente etapa larvaria conocida como dauer) participó en la construcción de la torre. Ese nivel de especificidad de especie en la construcción de torres por gusanos insinuó que podría haber algo más que impulsando el comportamiento, además de un grupo aparentemente aleatorio de criaturas.

“Una torre de nematodos no es solo un montón de gusanos – añade Daniela Pérez, coautora del estudio -. Es una estructura coordinada, un superorganismo en movimiento”.

El análisis sugiere que estas observaciones podrían servir como un “eslabón perdido” en el comportamiento de organismos similares. Este comportamiento se ha observado previamente en mohos mucilaginosos, hormigas rojas y ácaros, pero aún es relativamente raro en la naturaleza.

Para ver si otros tipos de gusanos también podrían formar un superorganismo de este tipo, los investigadores crearon condiciones para entrenar al gusano redondo Caenorhabditis elegans a ensamblarse en estructuras similares. C. elegans es un organismo modelo ampliamente estudiado tanto por su comportamiento como por su biología.

El equipo de Ding introdujo la cerda de un cepillo de dientes en una placa de agar sin alimento para que actuara como una especie de andamio, y luego liberó a los gusanos. En dos horas, los C. elegans formaron una torre usando la cerda como columna vertebral. Algunos grupos más pequeños de gusanos extendieron sus “brazos” exploratorios, mientras que otros conectaron los espacios. Y cuando los científicos golpearon la parte superior de la torre con un palillo de vidrio, los gusanos se deslizaron hacia ese estímulo.

“Las torres sienten y crecen – afirma Pérez -. Al tocarlas, responden de inmediato, creciendo hacia el estímulo y adhiriéndose a él”.

Los autores también se preguntaron si existía algún tipo de jerarquía entre los gusanos que impulsaba esta actividad. ¿Acaso los gusanos más jóvenes tenían que hacer todo el trabajo? ¿Los más fuertes? ¿Los más pequeños y débiles? Resulta que los nematodos eran notablemente igualitarios en sus esfuerzos. A diferencia de los nematodos de huerto, los C. elegans de laboratorio representaban una variedad de etapas de vida, desde larva hasta adulto, pero todos colaboraban. Esto sugiere que "elevarse" podría ser una estrategia más generalizada para el movimiento grupal de lo que se creía anteriormente.

“Nuestro estudio abre un nuevo sistema para explorar cómo y por qué los animales se mueven juntos”, concluye Ding.