Cambio climático
Trump ordena destruir un satélite: es muy valioso para el futuro de la Tierra
La Casa Blanca ha instado a la NASA a poner fin a dos misiones cruciales para el estudio del clima y la observación terrestre
La Casa Blanca ha solicitado a la Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA) que desarrolle planes para la interrupción de dos de sus misiones satelitales más importantes. Estos observatorios de carbono son cruciales para el estudio de la atmósfera y el impacto de las emisiones de gases de efecto invernadero. Los intereses espaciales de Estados Unidos ahora tienen intereses más enfocados en la guerra.
Los satélites, conocidos como Observatorios Orbitantes de Carbono, proveen datos fundamentales para sectores como la energía y la agricultura. Una de las plataformas está acoplada a la Estación Espacial Internacional, y la otra opera de forma independiente, lo que implicaría su desintegración en la atmósfera al ser terminada.
Responsables de la administración han contactado con la agencia para solicitar la elaboración de un plan que pondría fin a las misiones, según Futurism. Científicos implicados en estos observatorios habían anticipado su operatividad por muchos años, destacando el rendimiento y la calidad continua de sus datos.
La Casa Blanca y el futuro de la ciencia espacial
Una evaluación interna de la NASA de 2023 concluyó que la información obtenida era de calidad excepcionalmente alta. La precisión de sus mediciones permite a los investigadores obtener una visión detallada de cómo la acción humana incide en las emisiones de gases contaminantes a escala global.
David Crisp, extrabajador de la NASA en estos observatorios, ha relatado que antiguos colegas le contactaron con preguntas específicas sobre su terminación. Crisp afirmó que estas consultas solo se explicarían si se les hubiera ordenado buscar un plan de cancelación.
Crisp ha señalado que no tiene sentido económico finalizar estas misiones, dado el valor de sus datos. El mantenimiento de ambos observatorios cuesta aproximadamente 13,8 millones de euros anuales, una cantidad pequeña frente al presupuesto total de la NASA, que asciende a unos 23.360 millones de euros.
Estos Observatorios son solo dos de las decenas de misiones espaciales amenazadas por la propuesta de presupuesto de la administración para el año fiscal 2026. Este plan ha generado un considerable rechazo en el ámbito científico, temiendo que socave el liderazgo de Estados Unidos en la carrera espacial.
En respuesta, algunos legisladores han presentado una contraoferta para mantener el presupuesto de la NASA. El senador demócrata Chris Van Hollen afirmó en julio haber rechazado recortes que habrían "devastado" la ciencia de la NASA con una reducción del 47 por ciento y la cancelación de 55 misiones. Mientras tanto, tanto Estados Unidos como Rusia están perfeccionando sus satélites militares para llevar la guerra al espacio.
La representante demócrata Zoe Lofgren, del Comité de Ciencia, Espacio y Tecnología de la Cámara, ha declarado que eliminar o reducir los fondos de los satélites de observación terrestre sería "catastrófico", dificultando "severamente nuestra capacidad para prever, gestionar y responder a desastres meteorológicos y climáticos". La congresista ha alertado además de que la administración está forzando recortes en fondos ya asignados, lo que podría ser ilegal.