Agricultura

Drones, robots e inteligencia artificial, al servicio del agricultor

Estas tecnologías permitirán al productor aplicar tratamientos fitosanitarios a cada planta o cultivo según sus necesidades, así como decidir el momento para la recolección

La aplicación de este modelo de agricultura de precisión, junto con un «software» con capacidad predictiva, permite obtener información detallada y específica de cada cultivo
La aplicación de este modelo de agricultura de precisión, junto con un «software» con capacidad predictiva, permite obtener información detallada y específica de cada cultivolarazon

Sensores de visión hiperespectral, drones y robots autónomos y técnicas de Inteligencia Artificial y Big data analytics. Son tecnologías que han llegado ya al mundo de la agricultura y que permitirán al productor aplicar tratamientos fitosanitarios a cada planta o cultivo según sus necesidades, o decidir el momento óptimo de recolección de manera selectiva, entre otras ventajas.

Los resultados de este proyecto fueron presentados recientemente a los profesionales del sector hortofrutícola y de equipamiento agroindustrial en una jornada a la que asistió la directora general del Ivace, Júlia Company, quien señaló que «esta investigación contribuirá a revolucionar un sector tradicional como es el de la agricultura aportándole enormes ventajas y beneficios».

El proyecto se enmarca dentro de la estrategia definida por el Ivace con los centros tecnológicos para facilitar la transferencia de conocimiento y tecnología a las empresas valencianas en ámbitos de especial relevancia para la mejora de su competitividad a través del desarrollo de demostradores de las tecnologías desarrolladas.

«Una estrategia que en 2018 estuvo enfocada a la transformación digital, en 2019 a impulsar la economía circular tan necesaria para la competitividad de nuestras empresas y para la sostenibilidad de nuestra sociedad y que en 2020 tratará de cubrir otro ámbito de interés para las empresas», señaló Company.

Drones e inteligencia artificial

La aplicación de este modelo de agricultura de precisión, junto con un «software» con capacidad predictiva, permite obtener información detallada y específica de cada cultivo así como una perspectiva global de todos los factores que pueden influir en ellos (meteorología, plagas, información de mercado, etc.).

Según explicó el responsable del departamento de instrumentación y automática de Ainia, Ricardo Díaz: «Se ha desarrollado una tecnología capaz de captar la información física y bioquímica de cada árbol o planta del cultivo analizado. Esto permite crear un gemelo digital, es decir, un modelo tridimensional de cada árbol con el que poder hacer un seguimiento y diagnóstico individualizado».

Además, «el desarrollo de nuevos dispositivos avanzados hace posible que los agricultores puedan de una manera sencilla, interactuar con el sistema inteligente a través de asistentes de voz. Y con gafas de realidad aumentada pueden ver la información detallada de su parcela y cultivos in situ. Toda esta información puede ser trasladada al resto de sistemas y maquinaria inteligente del campo para que el riego, la aplicación de fertilizantes y fitosanitarios, recolección, poda…, se adecuen a cada árbol, generando una optimización de recursos y una maximización de la calidad del producto», explicó el responsable de tecnologías de información y comunicación de Ainia, David Martínez-Simarro.

Por su parte, el presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, destacó «el mundo que se abre, con la irrupción de las nuevas tecnologías de digitalización y robótica, a la hora de abordar muchos problemas agrarios, ya que un agricultor puede disponer de una información individualizada e instantánea de cada factor del cultivo y, en consecuencia, tomar decisiones más rápidas, localizadas y eficientes».

Agregó que «es evidente que estas tecnologías todavía son difíciles de aplicar en una estructura minifundista como la nuestra, pero es positivo que se empiece a experimentar para lograr que, en un futuro no muy lejano, puedan haber soluciones colectivas».