Tribunales

‘Gloria’ imipide que jurado y acusados lleguen al juicio del crimen de Polop

La Ciudad de la Justicia de Valencia
La Ciudad de la Justicia de ValenciaKike TabernerKike Taberner

La sesión del juicio del crimen del alcalde Polop (Alicante) Alejandro Ponsoda ha sido suspendida hoy debido a la imposibilidad de acudir a la vista oral de seis de los once miembros del jurado, y también varios acusados, debido a las copiosas nevadas registradas en las últimas horas en el interior de la provincia de Alicante, por la borrasca ‘Gloria’.

Algunos de los once jurados (nueve titulares y dos reservas) que enjuician el asesinato de Alejandro Ponsoda, en octubre de 2007, residen en poblaciones del interior de la provincia, en las comarcas de l’Alcoià, y las precipitaciones de nieve con los consiguientes cortes de carreteras les han imposibilitado acudir a la hora prevista y, por lo tanto, que se constituyera el jurado.

Además, tampoco se han personado a la hora señalada para el inicio del juicio algunos de los acusados, según han confirmado varios de los letrados de la defensa.

Durante la jornada de hoy se había previsto la comparecencia de varios de los concejales que formaban parte de la corporación municipal en el Ayuntamiento de Polop de la Marina en el momento en el que sucedieron los hechos.

La magistrada que preside el tribunal, Cristina Costa, prevé concertar una reprogramación de las sesiones junto a los abogados de las defensas y los representantes de la acusación, y todo parece apuntar que el juicio no podrá retomarse mañana martes, según han apuntado los letrados de las defensas.

El crimen de Alejandro Ponsoda se produjo el 19 octubre de 2007 cuando regresaba a su domicilio, situado en la pedanía de Xirles y, según el sumario, recibió tres disparos, aunque solo uno de ellos le impactó en la cabeza, lo que acabó provocando su muerte ocho días después en el Hospital General de Alicante.

El juicio se celebra contra siete acusados, entre los que se encuentra el sucesor de Ponsoda en la Alcaldía de Polop, el también dirigente del PP Juan Cano. A Cano se le considera el presunto cabecilla de la trama que pudo haber urdido el asesinato en el reservado del club de alterne Mesalina, de Finestrat.

Junto a Cano, se sientan en el banquillo de los acusados el empresario del calzado local Salvador García Ros, el propietario del prostíbulo, Pedro Hermosilla, su gerente, Ariel Gatto, y los tres supuestos sicarios a los que se contrató para acabar con la vida de Ponsoda, para quienes se pide un mínimo de 25 años de cárcel para cada uno. Según los investigadores, el crimen se concertó a cambio de un pago de 50.000 euros.