Sucesos

Una banda defrauda 1,3 millones con estafas sentimentales y patrimoniales

Los delincuentes enamoraban a cibernautas y luego les pedían dinero por estar en apuros económicos

La Guardia Civil ha desarticulado una banda que se dedicaba a las estafas patrimoniales y sentimentales, y que actuaba en Castellón y otras provincias
La Guardia Civil ha desarticulado una banda que se dedicaba a las estafas patrimoniales y sentimentales, y que actuaba en Castellón y otras provinciasLa Razon

La Guardia Civil ha desarticulado en Castellón una red delictiva dedicada a cometer estafas patrimoniales y sentimentales a través de Internet, ha detenido a 25 personas e investigado a otras cuatro y ha detectado 18 identidades falsas con las que habrían cometido 139 estafas por valor de 1,3 millones.

La operación Boden comenzó tras la denuncia presentada por un representante de una conocida empresa de cerámica de Castellón en la que ponía en conocimiento que uno de sus clientes -una firma de Barbados (EE.UU.)- había recibido un correo con los datos de cobro de una factura pendiente con la empresa cerámica castellonense.

La firma estadounidense hizo efectiva esa factura mediante transferencia de pago por un importe de 27.383,12 euros en la cuenta bancaria aportada en el correo que había recibido, según informa este martes la Guardia Civil.

Posteriormente se dieron cuenta de que habían sido víctimas de una estafa tipo CEO, ya que la cuenta aportada no correspondía con la empresa cerámica de Castellón, por lo que los autores, suplantando a la misma, habían enviado el correo electrónico con el fin de obtener el dinero de la deuda pendiente de la empresa de Barbados.

A lo largo de la investigación, la Guardia Civil ha podido constatar que la organización investigada, además de estafar a empresas, también hacía las conocidas como "estafas sentimentales".

En ellas, los autores se configuraban un perfil falso en redes sociales con el que conseguían, mediante engaños, enamorar a sus víctimas, estableciendo una relación sentimental virtual con ellas.

Una vez afianzada la relación, los estafadores decían estar en problemas o cualquier otro pretexto para solicitarle ayuda económica a la víctima, alguna de las cuales llegaron a pedir varios préstamos para satisfacer las demandas de los ciberdelincuentes.

La mayor parte de los miembros de la red residía en Móstoles (Madrid), en donde captaban a las conocidas como "mulas económicas", que se encargaban de recibir el dinero negro de terceros, para posteriormente y tras una compensación económica acordada, lo blanqueaban y se lo devolvían a la organización.

Los investigadores han localizado víctimas en Malta, Kenia, China, Alemania, Austria, Lituania, Suiza, Dinamarca, Italia, Barbados, Francia, Estados Unidos, Egipto, Brasil, Canadá, Nueva Zelanda, Turquía, Rusia, Bélgica, Finlandia, Reino Unido, República Checa, Tailandia, Irán, España, India, Jordania, Polonia, Suecia, Uganda y Nigeria.

Por ello, se ha contado con la colaboración de las autoridades policiales de estos países, que han sido canalizadas a través de Interpol y Europol, gracias a lo cual se ha podido acceder, entre otras cuestiones, a las denuncias presentadas por los perjudicados.

La Guardia Civil ha detectado alrededor de 139 estafas por un valor de 1.332.340 euros y que la organización habría cometido entre los años 2010 y 2019, aunque a día de hoy los investigadores continúan recibiendo nuevas denuncias de más perjudicados, aportadas por las autoridades policiales de distintos países.

Se han investigado más de 173 cuentas bancarias de entidades bancarias nacionales, utilizadas por la red ahora desarticulada para transferir el dinero obtenido de las estafas entre sus miembros, lo que según la Guardia Civil complicaba así la labor de los investigadores en el seguimiento de la trazabilidad del dinero.

En los registros llevados a cabo en las localidades toledanas de Valmojado y Casarrubios del Monte se ha intervenido dinero, material informático, telefonía y dispositivos de almacenamiento, que tras analizarlos se ha localizado gran cantidad de documentos y programas informáticos que utilizaban para cometer las estafas.

La operación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 1 de Toledo, ha sido desarrollada por agentes pertenecientes al Equipo de Delitos Informáticos y Telemáticos (EDITE) de la Comandancia de la Guardia Civil de Castellón.