Guardia Civil

Unos guardias civiles proveen de alimentos a una madre necesitada en Calpe

Los agentes lo pagaron de su bolsillo porque los servicios sociales cerraron por el estado de alarma

Dos guardias civiles hicieron ayer la compra para una mujer necesitada de Calp que no tenía nada con que alimentar a sus hijos ya que los servicios sociales de esa localidad han cerrado por la situación de estado de alarma.

Según desveló Levante-EMV, la mujer recibió la llamada de los servicios sociales diciéndole que su cita para recibir la ayuda alimentaria quedaba cancelada por la situación del estado de alarma. La mujer se dirigió entonces al Ayuntamiento pero fue interceptada por una patrulla de la Guardia Civil que le hizo volver a casa porque el Ayuntamiento estaba cerrado. La mujer volvió llorando a su casa y llamó al 112 pidiendo ayuda. La telefonista tomó nota y dijo que intentaría ayudarla pero que el operativo de Cruz Roja aún no estaba disponible y que tardaría un par de días en estarlo. Milagrosamente, al cabo de un rato, el timbre de su puerta sonó y al abrir vio a los dos guardias civiles que le habían parado, cargado de bolsas del supermercado que ellos mismos habían comprado y pagado. Y que incluían incluso chuches para sus tres hijos.

La mujer, que no se lo podía creer, se deshizo en lágrimas y en agradecimiento a los agentes. Además, según relata el periódico, la noticia se corrió como la pólvora por Calpe y al cabo de un rato, aparecieron otros guardias en su casa llevándole la comida que había donado un restaurante de la localidad.