Sociedad

Guías con mascarillas transparentes para un turismo para todos

Una empresa valenciana ha desarrollado estos productos

Una empresa turística ha diseñado unas mascarillas transparentes
GRAFCVA7335. SAGUNTO (VALENCIA), 13/09/2020.- Celia Perís, una guía turística de la localidad valenciana de Sagunto, utiliza unas mascarillas transparentes que deja ver su boca para facilitarle la comunicación con personas con discapacidad auditiva. Estas mascarillas desarrolladas por una empresa turística pretenden continuar con su filosofía de hacer el acceso a la cultura inclusivo y posibilitar la lectura de labios para las personas con discapacidad auditiva, además de conservar los matices que aporta la expresión facial al resto de usuarios. EFE/Domenech CastellóDomenech CastellóAgencia EFE

Una empresa turística valenciana ha diseñado unas mascarillas transparentes, reutilizables y homologadas que permiten tanto la lectura de labios para las personas con discapacidad auditiva como la posibilidad de exhibir los matices que aporta la expresión facial al resto de usuarios.

La empresa Celia Peris Visitas Guiadas, que trabaja principalmente en la localidad de Sagunto, es la responsable de estas mascarillas transparentes que simbolizan la filosofía de la firma de hacer inclusivo el acceso a la cultura.

Esta saguntina, que trabaja en su empresa como guía oficial de la Comunitat Valenciana, se vio obligada a parar su actividad al decretarse el estado de alarma; al retomar la actividad el 21 de junio ya había perdido el grueso de su actividad, que se desarrolla en abril, mayo y principios de junio principalmente.

Peris, que ofrece rutas inclusivas guiadas en el casco histórico de Sagunto, creó un plan de contingencia de medidas preventivas ante la covid-19 -reconocido por el SIDTEC (Sistema Integral de Calidad Turística Española en Destinos) con un sello de calidad- y volvió al trabajo, pero vio que el uso obligatorio de la mascarilla representaba una barrera entre sus clientes y ella.

Además, trabaja junto a un actor para ofrecer visitas teatralizadas, por lo que perder la expresión de la cara era un impedimento aún mayor en el caso de su compañero, pues perdía gran parte del valor dramático y de comunicación no verbal de su trabajo.

Empeñada en continuar con su objetivo de hacer el turismo inclusivo y ofrecer visitas adaptadas a diferentes discapacidades, estuvo un mes buscando una solución y finalmente encontró una empresa española que le fabricó una mascarilla homologada con el frontal de material plástico y que deja a la vista los labios, que no se empaña, es lavable y se puede desinfectar para varios usos.

Las visitas con esta mascarilla han despertado gran interés, pues según Peris es la primera guía turística española que ha ideado y puesto en marcha un sistema de estas características.Así, en sus grupos -de máximo 20 personas con entrada en monumentos y de 30 para visitas totalmente al aire libre, según establece el BOE- ya utiliza esta peculiar mascarilla para conocer por ejemplo el paso del Santo Grial por la localidad de Sagunto o los monumentos más significativos del municipio.Peris aboga por universalizar la inclusión en el turismo y en el acceso a la cultura a través del conocimiento de patrimonio y de la historia, y por ello trabaja también con personas con discapacidad visual, con discapacidad intelectual o con personas con autismo mediante el uso de maquetas y pictogramas.

Sus visitas, defiende esta saguntina, son aptas para todo el mundo: “Me adapto a las necesidades de un grupo, para que todos, independientemente de sus particularidades, puedan disfrutar de la cultura, y se integren en un grupo en el que nadie se sienta excluido”.

Como objetivo se marca poder trabajar para grupos concertados para asociaciones de personas con discapacidad, ya sea en Sagunto o en otras partes de la Comunitat Valenciana, y aprender lenguaje de signos para llegar también a aquellas personas con discapacidad auditiva que no puedan leer los labios.

Y defiende que la Administración se implique y trabaje para hacer inclusivos los espacios patrimoniales mediante la instalación de maquetas -que todavía son escasas- y de pictogramas.Además, aboga por “hablar de la necesidad de universalizar el acceso a la cultura”, porque “de lo que no se habla, no se ve”, y de llevar al debate público “las carencias que hay para acceder al conocimiento del patrimonio”.