Ocho presos de Picassent pedirán perdón a sus víctimas

El Centro Penitenciario de Picassent (Valencia) ha puesto en marcha el programa ‘Diálogos Restaurativos’ para la reinserción de los penados a través de la Justicia restaurativa, con el que se pretende que los internos pidan perdón a las víctimas.

A través de este programa, ocho internos de la prisión de Picassent han sido seleccionados para participar en un taller en el que se les preparará para la asunción de la responsabilidad en el delito cometido, el arrepentimiento, así como la reparación, al menos simbólica, del daño causado, ha explicado la Delegación del Gobierno.

El programa, del que están excluidos los condenados por violencia machista y aquellas personas con patologías psiquiátricas, se llevará a cabo por parte de la asociación de mediación Confraternidad Carcelaria de España (Concaes) que, durante diez sesiones, preparará a los internos.

A medida que se avance en el programa y se determine qué condenados están preparados, los mediadores contactarán con las víctimas para ofrecerles la posibilidad de participar en un encuentro restaurativo, de manera voluntaria y confidencial, acorde al Estatuto de la Víctima.

En caso de consentimiento, Concaes también trabajará con las víctimas, en una o varias sesiones, a fin de preparar el encuentro, que se producirá en presencia del mediador, en el ámbito penitenciario o fuera de él, según deseo de la víctima.

Según ha explicado Delegación de Gobierno, la Justicia restaurativa surge como complemento al sistema de Justicia ordinaria con la idea de ofrecer la posibilidad de dialogar sobre el delito y sus consecuencias, profundizar en la asunción de responsabilidad de quienes lo cometieron y acordar la reparación del daño.

Esto supone un importante avance en el proceso de reinserción de los condenados, aunque la participación en el programa de Justicia restaurativa no suponga, sin embargo, efectos sobre la pena impuesta ni beneficios penitenciarios.

Los talleres comenzaron a impartirse en 2016 pero solo para aquellos penados a condenas alternativas a la prisión o para aquellos que se encontraban en la última fase de la ejecución de la condena privativa de libertad, como es el tercer grado.

No obstante, en 2019 se introdujo la mediación en el interior de las prisiones para delitos de carácter grave, talleres que comenzaron en los centros penitenciarios de Sevilla, Valladolid y Burgos y que, a lo largo de 2021, ya estarán presentes en los centros de 14 comunidades autónomas.