Fútbol

El Valencia resta ahora importancia a la ATE de Mestalla y dice que el impacto económico de perderla será menor del previsto

La crisis del sector inmobiliario reduce los beneficios extras previstos en su día

Unos operarios trabajan en la valla de las obras del Nuevo Mestalla, cuya construcción lleva más de doce años paradas.
Unos operarios trabajan en la valla de las obras del Nuevo Mestalla, cuya construcción lleva más de doce años paradas.BIEL ALINOEFE

El Valencia mantiene que la ampliación de los plazos de la Actuación Territorial Estratégica (ATE) que le fue concedida para construir el nuevo Mestalla, tal y como ha solicitado, es la mejor solución, pero aseguró de que en el caso de que finalmente decaiga esa opción, la situación que se genere no tendrá más consecuencias que un perjuicio económico, aunque de menor impacto que el calculado inicialmente.

Fuentes de la entidad no quisieron pronunciarse respecto al reciente informe de la Conselleria de Obras Públicas, Territorio y Movilidad que se muestra desfavorable a la ampliación de los plazos y señalaron que el club no se pronunciará hasta conocer la decisión definitiva que debe emitir la Conselleria de Economía en las próximas semanas.

Esas mismas fuentes aseguraron que, aunque la ATE se prolongue, la situación de crisis del sector inmobiliario reduciría los beneficios extra previstos en su día por el club, por lo que en el caso de que no se amplíe el plazo y decaiga, el impacto real también será menor.

Además, descartaron completamente que esa situación pudiera suponer un colapso económico o que vaya a afectar de alguna manera a la propiedad de la entidad. Del mismo modo, se mostraron convencidas de que al ser el Valencia el dueño del suelo no se le puede retirar la condición de promotor del nuevo estadio.

La entidad asegura que mantiene su línea de trabajo, pase lo que pase con la ATE, para retomar las obras del nuevo Mestalla y para construir el polideportivo que debe hacer en el barrio de Benicalap.

En cuanto a esta instalación, señalaron que trabajan para incluir las últimas modificaciones que les ha pedido el ayuntamiento de València y que no las recibieron hasta cinco días después de que la concejala de Deportes, Pilar Bernabé, explicara públicamente en una rueda de prensa que no admitían el proyecto tal y como lo había presentado el club por no haber incorporado esos cambios.