Agricultura

Los agricultores valencianos rechazan plantar más cereales por los destrozos de la fauna salvaje

El Ejecutivo ha aprobado liberalizar 2.500 hectáreas destinadas hasta ahora al barbecho ecológico, pero los productores recuerdan que los jabalíes destrozan los cultivos

Cultivo de cereal listo para ser cosechado
Cultivo de cereal listo para ser cosechadoSergio Gomez

El pasado mes de diciembre la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA) denunció unas pérdidas de 35 millones de euros en los cultivos valencianos a lo largo del año 2021 a causa de los daños provocados por la fauna salvaje, sobre todo jabalíes, corzos y conejos. Estos daños, producidos sobre todo en cultivos de cereal, suponían un 15 por ciento más de los sufridos en el año 2020.

Por este motivo, los grandes productores de cereal rechazan beneficiarse de una de las medidas aprobadas por el Consejo de Ministros el pasado martes dentro del plan para hacer frente a la crisis provocado por la invasión de Ucrania. Se trata de la liberalización del cinco por ciento de la superficie de cultivo destinada hasta ahora al barbecho ecológico. «De esta forma, el sector agrario contará con más superficie para producir cereales y oleaginosas y mejorar el suministro de estos productos en España», reza el plan del Ejecutivo.

En el sector del cereal de la Comunidad Valenciana, esta superficie sin cultivar por protección ecológica asciende a unas 2.500 hectáreas, aunque los agricultores rechazan cultivar más cereales o aceites de girasol porque están convencidos de que dichos cultivos serían destrozados por los animales salvajes.

«Los grandes productores a los que hemos estado preguntando no muestran mucho interés», aseguró ayer Joaquín Gómez, responsable de AVA de las ayudas recibidas por la PAC.

«En la Comunidad Valenciana tenemos tanta fauna silvestre que los cultivos de primavera quedan arrasados por ciervos y corzos. Además, los productores que se lo pudieran plantear, tendrían que ponerse ahora a buscar las semillas y realizar la inversión, corriendo el riesgo de que posteriormente los animales destrocen los cultivos», explica Gómez.

Desde AVA, el pasado mes de diciembre ya reclamaron medidas «urgentes» e «inaplazables» a las administraciones ante la «superpoblación descontrolada» de fauna salvaje -sobre todo jabalíes, conejos de monte, cabras montesas y corzos-. En 2020 se alcanzaron niveles máximos de incidencia debido a las restricciones impuestas a la caza por la pandemia y a la «inacción política lastrada por presiones ideológicas».