Mente

Cinco claves para empezar a meditar sin estresarse

Mucho más que una moda, la meditación es una práctica milenaria cada vez más practicada en Occidente

Una de las principales claves para lograr el éxito es ponerse objetivos razonables
Una de las principales claves para lograr el éxito es ponerse objetivos razonablesLa RazónLa Razón

La meditación es, sin lugar a dudas, una de las técnicas estrella recuperada en occidente durante los últimos años para luchar contra trastornos como la depresión y la ansiedad. La salud mental es un problema creciente en Europa y en el mundo. De hecho, la OMS advierte de que en 2030 los problemas de salud mental serán la principal causa de discapacidad en el mundo.

Antes que nada habría que diferenciar entre el conocido como “mindfullnes”, una práctica procedente de EEUU y que consistiría en la atención plena durante nuestras actividades diarias, de la meditación formal, en la que sí es necesaria una cierta técnica, así como la creación de un espacio y un tiempo de dedicación a la misma.

Pero, ¿cómo empezar? Aunque son muchas las posibilidades que existen hoy en día para iniciarse en el mundo de la meditación -apps, páginas web, libros, centros específicos- te ofrecemos cinco consejos clave para iniciarse en esta práctica y que te ayudarán a perseverar y no abandonar ante la aparición de los primeros inconvenientes:

- Precisamente este es el primer consejo: suelta el objetivo, ten paciencia y acepta que será difícil. Tu mente lleva toda tu vida -tengas la edad que tengas- funcionando de una determinada manera, prácticamente sin normas ni límites. Por ello, ten paciencia, cuando intentes poner algo de calma y orden, no resultará sencillo.

- Busca tu mejor momento del día: todos tenemos un momento en el que tenemos más silencio en casa, estamos más relajados y, por tanto, más abiertos a practicar este tipo de técnicas. Para algunas personas es recién levantados, para otros por la noche, cuando ya ha finalizado toda la actividad diaria. Sea cuál sea, búscalo, selecciónalo y decide que ese será tu momento del día para meditar.

- Ponte objetivo razonables: empieza por lo pequeño. Así como un corredor no sale el primer día pensando que va a alcanzar una maratón, no pretendas meditar media hora en tu primera práctica. Será mejor que empieces por pequeñas sesiones -de entre cinco y siete minutos- dedicadas a la relajación y la concentración.

- Comunica tu práctica: es importante que tu familia y amigos sepan que hay un momento del día que para ti es “sagrado”, y es el de la meditación. Siguiendo con la comparación deportiva, de la misma manera que algunas personas van al gimnasio y entrenan, otras dedican parte de su tiempo a la meditación. Si las personas de tu alrededor lo saben, entenderán que es un momento para ti, en el que deben proporcionarte soledad y tranquilidad. De hecho, es muy probable que pronto te imiten.

- Busca ayuda: como decimos, son muchas las posibilidades que existen hoy en día para empezar a practicar desde casa, pero siempre tendrás más posibilidades de éxito, sobre todo al principio, si recurres a profesionales que te guíen en el proceso y te enseñen. Son muchas las técnicas que existen para ir, poco a poco, logrando que la mente esté cada día un poco más silenciosa y, por lo tanto, seamos más capaces de entenderla y empezar a trabajar con ella.

Si finalmente te animas, estas cinco actitudes serán tus mejores aliadas para no desfallecer y abandonar a la primera de cambio. Persevera, como dice la famosa frase, la paciencia infinita produce efectos inmediatos.