El Gobierno valenciano insiste en la reforma de la financiación pero admite que tiene que ser más “eficiente” en el gasto

La Comunidad Valenciana, de forma consensuada por los principales partidos políticos y los agentes sociales, presentó hace más de un año las alegaciones al modelo de financiación autonómica propuesto por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Más de doce meses después, aquel documento todavía no ha recibido respuesta, ni el Ministerio ha realizado avance alguno en este sentido.

Es por ello que desde la Generalitat valenciana, a través de la Conselleria de Hacienda, se ha instado esta semana de nuevo, a que el Ministerio dé algún tipo de respuesta a la Comunidad y que proponga, de una vez por todas, un nuevo sistema de financiación, aunque se dé por hecho que ya nada se va a poder hacer en lo que queda de legislatura. “Este Consell no baja la bandera de la financiación”, aseguraban ayer desde la Conselleria dirigida por el socialista Arcadi España.

Ahora bien, un nuevo mensaje se ha colado en el discurso del Gobierno valenciano, y es que no todo puede quedar al albur de las decisiones de un Ministerio. La Generalitat puede -y debe- asumir la parte de responsabilidad que le corresponde, esto es, la mejora y optimización del gasto público. Conscientes de que durante los últimos tiempos la situación presupuestaria ha sido favorable gracias a la mayor llegada de fondos europeos y estatales para paliar los efectos de la pandemia, desde la Administración valenciana saben también que es momento de prepararse para que estas inyecciones puntuales cesen y se recuperen las reglas fiscales impuestas por la Unión Europea. Será entonces cuando quede al descubierto la eficiencia de cada Administración.

Es por ello que el próximo lunes, durante su intervención en el Fórum Europa Tribuna Mediterránea, el conseller de Hacienda, Arcadi España, anunciará una serie de medidas que irán en la línea de mejorar la manera en la que se invierte el dinero de las arcas valencianas.

Y es que, a la vista de los datos, el presupuesto de la Generalitat valenciana es hoy mucho mayor que el de 2015, cuando el Botànic llegó al poder. Concretamente, cuenta con 10.000 millones de euros de euros más, al pasar de los 18.370 millones de euros de sus primeros Presupuestos, a los 28.438 para 2023. Sin embargo, en algunas áreas como Sanidad, el servicio no ha ido a la par con el incremento del presupuesto, sino más bien al contrario. En parte por la pandemia, y en gran medida también por las inercias adquiridas, el servicio sanitario es hoy peor que hace ocho año, a pesar de que su presupuesto es un 40 por ciento superior y asciende a más de 8.200 millones de euros. Por lo que el problema, como se deduce en Hacienda, no es únicamente de falta de recursos.

Además, y lo que resulta todavía más preocupante, la partida del servicio de la deuda ha crecido un 62 por ciento a lo largo de este periodo, desde los 4.055 millones de 2016 a los 6.607 de la actualidad, una cifra que se ha visto reducida por la renegociación de préstamos, de lo contrario la partida sería mucho mayor. Como admitían desde la Conselleria de Hacienda el día de la presentación de los Presupuestos de la Generalitat para 2023, “no se puede crecer sin límites”.