Al recibir la alerta, el Centro de Información y Coordinación de Urgencias activó inmediatamente un equipo del SAMU. Al llegar al lugar, los servicios médicos encontraron a los familiares practicando reanimación básica al menor. Los profesionales sanitarios aplicaron entonces técnicas avanzadas de reanimación cardiopulmonar durante varios minutos, sin lograr restablecer las constantes vitales del niño.

Finalmente, el personal médico solo pudo confirmar el fallecimiento del menor

Las primeras informaciones revelan que el niño se encontraba bajo la supervisión de sus familiares cuando sucedió el fatal acontecimiento, desencadenando una inmediata respuesta de emergencia.

Este trágico suceso ha conmocionado profundamente a la localidad alicantina, poniendo nuevamente de manifiesto los riesgos que representan las piscinas para los niños pequeños. Las autoridades recuerdan que los ahogamientos son una de las principales causas de muerte accidental en menores de cinco años.

La Guardia Civil ya inició las diligencias oportunas para investigar las circunstancias exactas del suceso. Mientras tanto, el municipio de Aspe vive momentos de profunda tristeza por la pérdida de este pequeño.