Cultura

Así es el pueblo más antiguo de Valencia, construido sobre un cerro

Las primeras poblaciones que estuvieron presentes en en este lugar se sitúan en el Paleolítico medio

Ermita de Sant Crist de Bocairent, en la provincia de Valencia
Ermita de Sant Crist de Bocairent, en la provincia de ValenciaLa Razón

Entre los asentamientos ubicados en la provincia de Valencia, hay uno que destaca como el más antiguo. Se trata de Bocairent, un pueblo de situado parte noroeste de la Sierra Mariola, perteneciente a la comarca del Valle de Albaida. Su población es de 4.142 habitantes y se caracteriza por estar levantado escalonadamente sobre un cerro.

Las primeras poblaciones que estuvieron presentes en Bocairent se sitúan en el Paleolítico medio. Prueba de ello son las cuevas del Vinalop y el yacimiento de los Doce. Entrada la Edad de Bronce y la llegada de varios pueblos iberos, también se recogen restos de yacimientos, destacando los de la Mola, el barranco del Cinco, el cerro de Mariola, la loma de Galbis, y los de San Antonio del Cerdito, Cabezo de Mariola y Cabezo de San Antonio.

Dentro de su patrimonio histórico y cultural, destacan varias edificaciones eclesiásticas, diferentes cuevas, ruinas medievales, fuentes, puentes y acueductos y su propio casco histórico. Entre lo más popular y representativo de Bocairent están:

- Cuevas de los Moros — siglos X y XI

- Iglesia Parroquial de la Virgen de la Asunción — año 1516

- Ermita de San Juan — siglo XIII

- Ermita de la Virgen de Agosto — año 1245

- Torre de Mariola — siglo XI y declarada como Bien de Interés Cultural.

- Monasterio Rupestre — mediados del siglo XVI

- Barrio de la Villa de Bocairente — declarado Conjunto Histórico Artístico de carácter nacional

Como en cada pueblo, Bocairent tiene sus correspondientes fiestas patronales y populares. Entre ellas destacan los Moros y Cristianos en honor a San Blas, patrón de la villa, que están declarados como Bien de Interés Cultural, y las fiestas de San Agustín, celebradas en verano.

Los vecinos se reúnen en torno a las ermitas y plazas para festejar con comida, bebida, conciertos, pasacalles, misas y otras actividades los diferentes días dedicados a los santos y las vírgenes correspondientes.