Bioparc Valencia reproduce con éxito la vistosa rana veneno azul

Un equipo de especialistas del Bioparc de Valencia ha conseguido culminar la reproducción y completar el proceso de metamorfosis de la rana veneno azul, que exige cumplir un estricto protocolo para aumentar su supervivencia.

La rana veneno azul ("Dendrobates azureus") recibe este nombre por su llamativo color añil y por su capacidad de segregar un peligroso veneno a través de las glándulas localizadas en su piel, un mecanismo de defensa natural frente a potenciales depredadores, que los paraliza e incluso puede llegar a matarlos, informa Bioparc.

Curiosamente, esta cualidad protectora depende de la alimentación a base de hormigas e insectos, que en Bioparc queda anulada al nutrirse con colémbolos, grillos y moscas hydei.

La dificultad que conlleva la reproducción de la rana veneno azul se considera de grado medio por la exigencia de cumplir un estricto protocolo para aumentar su supervivencia.

Por una parte, la condición de carnívoros de los renacuajos obliga a mantenerlos individualizados y requieren una calidad del agua con pH bajos y alta acidez.

El hecho de que se trata de especies que desarrollan el proceso biológico de la metamorfosis resulta especialmente atractivo desde el punto de vista educativo, para poder documentarlo y que quede constancia de los enormes cambios fisiológicos que se producen.

Para ello, explican desde el parque, se realiza un seguimiento de cada fase y de las tareas de los especialistas.

Así, en la primera etapa se revisa cada mañana concienzudamente el terrario para localizar uno a uno los huevos y favorecer su fecundación, además de realizar diversas acciones de limpieza y revisiones visuales a lo largo de la jornada.

En el momento en que se convierten en renacuajos, se retiran y separan de manera individual para diariamente controlar su evolución, alimentarlos, así como monitorizar los parámetros de temperatura y limpieza.

Una vez mudados a ranas ya pueden unirse al resto de individuos de la especie.