“La Costa Blanca tiene un grave problema con las infraestructuras; es surrealista”

En qué situación se encuentra el sector ahora ¿es optimista?

El sector es optimista pero muy prudente, porque es verdad que por lo que hemos pulsado en Fitur con colaboradores, con agencias y touroperadores, los datos acompañan, pero llevamos muy poco vendido en el año, estamos a principios de 2023, y aún no hay suficientes reservas como para poder tirarnos a la piscina definitivamente, pero vamos bien.

Toma el relevo de Toni Mayor en Hosbec; se le considera el heredero ¿va a seguir su camino?

Sí, porque es un camino que nos ha llevado a ser la primera patronal de la Comunidat Valenciana, creo que en Hosbec se hace un trabajo muy riguroso, creo que destacamos en muchos aspectos, sobre todo, en cuanto a los servicios que damos a nuestros asociados. Creo que Toni Mayor ha sido un enorme presidente, igual que Pere Joan Devesa. No sé si soy heredero o no de ellos, pero sí de la junta directiva, al final la cabeza visible es el presidente, pero detrás hay mucha gente, es importante destacarlo.

¿Cómo lo afronta? ¿Le pesa la responsabilidad?

No, nada, nada; lo afronto con mucha ilusión, me siento muy apoyado por mis compañeros y por los asociados, la verdad es que me han dado su confianza y la siento y la noto, y con eso tengo suficiente.

Viene de familia de hoteleros, ¿Se ha criado en un hotel?

Sí, me he criado en éste que para mi padre y mi tío Jaume era especial; en realidad nunca me planteé recoger los mandos pero mi padre se puso enfermo de Alzheimer, entonces yo estaba estudiando en Valencia y dejé los estudios, me vine por necesidad y descubrí mi vocación. Me di cuenta que esto es un negocio maravilloso, que lo disfruto, y que tengo gente en mi plantilla que vale millones.

¿Un hotel es como una casa?

Cada hotel tiene su personalidad, tiene su cultura, tiene su idiosincrasia. El hotel Belroy que también es nuestro y éste, el Hotel Benidorm Plaza, es como tener dos niños con caracteres diferentes; al final cada hotel es un mundo y me gusta mucho nuestro oficio, permite recibir gente de todo el mundo con diferentes mentalidades, con diferentes idiomas y que vienen a ver diferentes Benidorms, cada uno con su idea de la ciudad, es muy enriquecedor.

¿Hay aún secuelas de la pandemia para el sector?

Creo que la crisis sanitaria, sinceramente, el mercado ya la ha amortizado, ahora no afecta ni a la oferta ni a la demanda, si bien la factura que hemos generado por esos dos años no ha terminado; es decir, hemos sobrevivido con deuda y aún la estamos pagando. Si todo va bien, seguiremos tres o cuatro años más pagando esa deuda, pero bueno, por lo menos los bancos han creído en el sector y nos han ayudado.

¿Las prioridades han cambiado a raíz de la pandemia? ¿Hay ahora mayor ganas de viajar?

Sí, totalmente. Ahora se da prioridad a la experiencia antes que los bienes materiales, sobre todo, las nuevas generaciones, antes que comprarse una casa, un coche, un reloj o un jerséi de marca se van de viaje. Queremos viajar, queremos comer por ahí, queremos beber, queremos relacionarnos con nuestros amigos, queremos disfrutar del hoy sin pensar tanto en el mañana; eso es algo que nos ha quedado del Covid.

¿Cuáles son los retos de la Costa Blanca?

Como retos estratégicos creo que la Costa Blanca, en general, tiene un grave problema de infraestructuras; tenemos un aeropuerto fantástico en Alicante pero desconectado de todo lo que no sea carretera; es el único aeropuerto de Europa con ese volumen de pasajeros que no tiene conexión de tren; es surrealista.

¿Cómo está afectando al sector el incremento de los costes energéticos?

Es brutal, porque los costes se dispararon el año pasado por encima del 30%, y sólo se puede repercutir algo en el precio, insisto, algo; el incremento de precios en la Comunidad Valenciana es de un 7%, por tanto, somos menos rentables que antes de la pandemia. De ahí que estemos tomando medidas como renovar instalaciones, que no eran tan eficientes por su antigüedad, para compensar el aumento del coste energético.

Padecemos los efectos del cambio climático ¿es posible que con los termómetros disparados en verano Benidorm pierda turistas?

No sé, aquí estamos mucho mejor preparados para el calor que en otros destinos como, por ejemplo, Alemania. Sí, es verdad que en invierno tenemos la sensación de que hace más frío que nunca y en verano, más calor que nunca, y sí, es verdad, que el Planeta se va calentando y que tenemos que luchar contra ese cambio, pero el sector es muy, muy sostenible y quizá el eslabón más débil son los aviones y los cruceros, pero también se están adaptando, es decir, se está haciendo un camino muy positivo que beneficiará, entre otros muchos, a nuestro sector.

La tasa turística ¿será determinante para elegir hotel?

Sí, de hecho, te pongo un ejemplo, hay un hotel en la Marina Baixa que toda la vida en invierno ha cerrado hasta que lo han reconvertido en un establecimiento para ciclistas. Gracias a eso consiguen abrir todo el año y para un tipo de turista que antes no estaba en el mapa para ellos. Cada equipo ciclista mueve unas 72 personas y realizan dos estancias al año, de unos diez o quince días cada una. Hicimos el cálculo de lo que supone a cada equipo de ciclismo el pago de la tasa turística y asciende a 1.300 euros para cada periodo; esto, echa para atrás y los turistas elegirán otros lugares en vez de la Costa Blanca.

Presupuestos Generales del Estado, creo que es bastante crítico con la partida destinada a la Comunitat Valenciana…

Sí, muchísimo, es una vergüenza porque los valencianos en general y los alicantinos en particular somos el último vagón a la cola de todo, da igual el color político de quien gobierne tanto en la Comunitat como en España. Más que crítico quiero ser constructivo y pedirles tanto a los diputados del PSOE como del PP que, cuando vayan a Madrid, si tienen que romper la disciplina de voto para mejorar la financiación de nuestra comunidad merece la pena; mientras vayan a Madrid a venderse a sus partidos y traicionar a los ciudadanos, lo que ocurrirá es que surgirá partido tipo ‘Alicante existe’ y dejaremos de enviarlos a Madrid; los elegimos para que trabajen para nosotros, no para ellos y sus partidos.

¿Qué opina del relato que carga contra los empresarios?

Me parece pueril, irreal y fuera de lugar; los empresarios tenemos nuestra labor, somos una pieza fundamental en la sociedad española, y creo que se ha ido a atacar a uno de los empresarios mejor valorados del país como Juan Roig. Es un ejemplo de grandes profesionales y pienso que está fuera de lugar, entiendo que es parte de esta nueva política tan miserable, de tan bajo nivel y tan populista.

¿Qué pasa con el programa del Imserso?

Ahora tenemos una ayuda de la Generalitat y otra de la Diputación y entre las dos suman lo suficientes como para que todos los hoteles que iban a cerrar, no cierren; eso es muy importante y, por eso, estamos muy agradecidos a ambas administraciones, pero estas ayudas son un parche,

¿Por qué son un parche?

Porque hay que modificar el pliego de condiciones que aprueba el Gobierno central y da pie a que el concesionario que gana el concurso abuse de una situación de poder en invierno, ofreciendo a los hoteles unas condiciones tercermundistas. Seguimos con el mismo programa del Imserso y condiciones de los años 80, y no se ha actualizado, y no se ajusta a la realidad de hoy día. Hace cuatro años que estamos intentando que el nuevo pliego sea diferente, ahora se ofrece un precio de 22 euros por persona y día, incluyendo agua y vino; así ni siquiera se cubren costes. Queremos que para el siguiente pliego se nos escuche, y, entre otros puntos, ajustar el precio.