El Gobierno valenciano duplica el dinero dirigido a las ayudas para el azulejo

La Generalitat valenciana ha ampliado en 50 millones los créditos iniciales previstos para el sector cerámico hasta los 100 millones ante la imposibilidad de hacerles llegar a las empresas en forma de ayuda directa debido a la normativa del Estado en materia de morosidad en el pago a proveedores, según ha anunciado hoy el president de la Generalitat, Ximo Puig.

Unas ayudas gestionadas a través del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) y que podrían ser efectivas ya en las próximas semanas, según fuentes de la Conselleria de Hacienda.

Puig ha anunciado esta línea de ayudas este miércoles en la sede del Consell en Castelló acompañado por el conseller de Hacienda, Arcadi España, tras reunirse con los representantes de las patronales del azulejo Ascer y de las fritas, esmaltes y colores cerámicos, Anffecc.

El president ha trasladado a los representantes del sector la decisión de reformular las ayudas directas previstas en el presupuesto por un importe de 60 millones de euros, que ahora se articularán como préstamos con condiciones especiales.

Se ha hecho, ha explicado Puig, ante la imposibilidad del Consell de poner en marcha ayudas directas para el conjunto de las empresas ya que según marca la normativa estatal se debe cumplir con un requisito respecto al pago a proveedores que en estos momentos no pueden asumir las empresas del sector cerámico.

Así, se ha decidido ampliar de los 50 millones de créditos iniciales previstos en el IVF para el sector cerámico hasta los 100 millones, a lo que hay que sumar 10 millones reservados para otros sectores gasointensivos como el textil.

El president ha precisado: "nuestra posición es que es exigible una excepcionalidad en la ley para atender a las dificultades que tiene el sector en estos momentos", en referencia al condicionamiento en las ayudas directas, porque el azulejo "ha generado muchos recursos para España y ahora necesita el apoyo de las administraciones, especialmente de aquellas que tienen competencias".

Por eso, la Generalitat ha planteado esta reformulación de las ayudas para que poder, "al menos, suturar, en la medida de lo posible, esta situación".

Además, ha explicado Puig, se van a mejorar las condiciones de financiación de estas líneas financieras del IVF incluyendo ahora un tramo no reembolsable o bonificable del 5 % (que podría alcanzar el 10 % en el caso de préstamos para inversión).

Igualmente, con el objetivo de que el coste financiero de estas operaciones de financiación sea el menor posible para ellas, el Consell asumirá parte de los intereses a abonar estableciendo con independencia de las variaciones al alza que se produzcan en el Euribor un tipo de interés fijo del 3 %, casi 3 puntos menos que el tipo de interés fijado en las operaciones de financiación actuales de mercado y que el fijado inicialmente para las grandes empresas cerámicas.

Finalmente, y para adecuarse a las peticiones y necesidades de circulante que tienen actualmente las empresas del sector, afectadas por el incremento notable de los costes de producción, esta financiación podrá adquirirse en la modalidad de préstamo "bullet", lo que permitirá a las empresas cerámicas no tener que devolver los recursos destinados a circulante hasta pasados los cuatro años.

El president ha afirmado en que la Generalitat va a seguir insistiendo en la necesidad de que el Gobierno central actualice los requisitos de morosidad recientemente aprobados en la Ley de Crea y Crece para permitir a un sector que se enfrenta a una situación excepcional a recibir ayudas directas en igualdad de condiciones que sus competidores europeos.

Ximo Puig ha manifestado que la próxima semana se mantendrá una reunión con las empresas para explicar de manera directa estas ayudas y ha añadido que el Consell es consciente de que esto "no es la solución definitiva, pero es una aportación más".

Del mismo modo ha agregado que se están estudiando más "oportunidades de apoyo para el sector".

El presidente de Ascer, Vicente Nomdedeu, ha agradecido el esfuerzo de la Generalitat, en especial del president Puig, y también del conseller de Hacienda y del director del IVF, por encontrar una solución para el sector y por la reclamación ante el Gobierno de España para que cambien las condiciones para poder recibir ayudas directas.

Nomdedeu ha manifestado que el sector lleva un año "aguantando con muchos ajustes en los costes" y ha afirmado que esto ha conllevado "muchas pérdidas en competitividad".

El presidente de Ascer ha dicho que esto se ha reflejado en una caída en la exportación "importante" sobre todo en metros cuadrados, pero "también en euros".

Para el representante del sector son "demasiados factores externos" los que les han llevado a esta situación y ha añadido que en sector español cuenta con una "singularidad" como es la desventaja de "no contar con ayudas como nuestros competidores" -Italia principalmente- y el hecho de competir fuera de Europa con países que no se rigen por las mismas normas medioambientales, laborales y comerciales.